Un evento que se prolonga durante diez días y en el que se decide cuáles son los sitios que pasan a formar parte de la preciada lista del Patrimonio de la Humanidad.

De momento, Rusia ha conseguido mantener la capitalidad mientras el ejército de Vladimir Putin bombardea y destruye también el patrimonio ucraniano. Aunque las potencias europeas no han logrado convencer a los dos tercios (14 países de 21) del Comité para retirar el emplazamiento y la presidencia de la cita, sí han logrado una reunión extraordinaria para la vuelta del verano, sin fecha fija. En esta convocatoria se debatirá en público y cada Estado miembro mostrará sus argumentos a favor o en contra de la celebración en Rusia y con presidencia rusa.

Alexander Kuznetsov, embajador delegado permanente de Rusia ante la Unesco y actual presidente del Consejo Ejecutivo del Comité de Patrimonio Mundial, ha enviado este jueves una carta a los miembros del consejo en la que ha notificado el aplazamiento. No especifica ningún plazo, pero las fuentes consultadas por este periódico advierten que se debatirá sobre ello en otoño. La propuesta rusa está respaldada por otros miembros del Comité como India, Sudáfrica, Arabia Saudita, Argentina y Tailandia.

La maniobra que adelantó elDiario.es ha quedado muy lejos de los 14 votos que necesitaba para retirarle a Rusia la cita y la presidencia de la misma. Todo empezó con el envío de una carta firmada por 46 países miembros de la Convención de Patrimonio Mundial, entre ellos España, en la que declaraban que no acudirían a Kazan. Tampoco irían a cualquier otro país si se mantenía la presidencia rusa. Había una alternativa según la cual París asumiría la celebración, pero con presidencia rusa, lo que permitiría la entrada en el país de medio millar de colaboradores rusos bajo sospecha de espías. Esta opción también queda descartada.

El golpe contra Rusia en el seno de la Unesco apenas ha logrado más votos que los de Bélgica, Bulgaria, Italia y Grecia, los cuatro países europeos incluidos en el Comité del Patrimonio Mundial. Los Estados de Asia, África y Latinoamérica se declaran neutrales en el conflicto y entendían la imposibilidad de volar hasta Kazan por la guerra. No hay vuelos hasta allí, las aseguradoras no se hacen cargo de los viajes y las estancias, y hay países que han sido declarados "hostiles" por Rusia y podrían correr peligro.

Con la celebración del Comité extraordinario se decidirá si hay nuevo emplazamiento y nueva presidencia. Pero ante este resultado las delegaciones europeas temen que Rusia mantenga la celebración y en el mismo sitio. "Esto pinta mal", aseguran las fuentes de la Unesco consultadas por este periódico. En la cita debería decidirse, por ejemplo, la candidatura de España a la Lista de Patrimonio Mundial de esta edición: Menorca Talayótica. Podría ocurrir que ese Comité extraordinario decidiera no celebrar este año la 45 edición y hacer en 2023 una doble sesión. Así ocurrió en 2021 con el año de la pandemia del coronavirus.