BBVA acuerda con los sindicatos un ERE con 2.935 despidos y 480 oficinas cerradas que tendrá un coste de 960 millones

BBVA y sindicatos han alcanzado finalmente un acuerdo para el primer ERE de la entidad. Tras más de mes y medio de negociaciones, entre el periodo formal y las conversaciones previas, finalmente serán 2.935 trabajadores afectados por los despidos, según han avanzado fuentes sindicales. Las partes tuvieron que darse unos días extra al no poder alcanzar un acuerdo en el tiempo convenido. En concreto, serán 2.725 salidas y 210 excedencias incentivadas, como se había ya avanzado en anteriores reuniones.

Además, se echará el cierre a 480 oficinas.

El acuerdo ha sido avalado por CCOO, UGT y ACB, que suman más del 70% de la representación sindical en el banco. La entidad que preside Carlos Torres da así por concluido con el proceso de negociación del que es el primer gran ERE del grupo, que en el pasado había apostado por planes de salidas incentivadas sin abrir un expediente colectivo con los sindicatos. Los despedidos corresponden a la red de oficinas, 2.177, pero también a los servicios centrales, 758 trabajadores.

Según ha informado BBVA a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el recorte de empleo y sucursales tendrá un coste de 960 millones de euros antes de impuestos, de los que 720 millones corresponden a las salidas de trabajadores y el resto a los cierres. Este coste será incorporado a los resultados del banco ya durante este mismo trimestre, que se cierra el 30 de junio. Con este plan, BBVA confía en tener 250 millones de euros de ahorros anuales, a partir del año 2022, de los que 220 millones corresponden a gastos de personal. En 2021 el ahorro será de 65 millones.

CCOO ha celebrado en un comunicado que el acuerdo final supone reducir en 863 las personas inicialmente previstas. Al comienzo de la negociación, BBVA puso sobre la mesa un ERE que afectaba a 3.798 trabajadores, que ha ido reduciendo durante las últimas semanas con distintas propuestas y recolocaciones. El sindicato se muestra confiado en que las distintas condiciones de salida que se han acordado eviten que se realice ningún despido forzoso en el ámbito de este recorte de empleo.

"Las movilizaciones, paros y la huelga que han tenido un seguimiento masivo por parte de la plantilla de BBVA, ha sido el motor clave para desencallar la negociación y conseguir que el Banco acabara cediendo a una posición muy dura en la negociación", señala el sindicato en su comunicado.

Por su parte, UGT ha defendido el acuerdo señalando que "de no aceptar la última propuesta, que recoge una parte importante de lo solicitado" por los sindicatos, "se volvería al punto de partida de 3.798 extinciones y la indemnización que la empresa ya nos anticipó para este escenario: 20 días por año trabajado y un máximo de 12 meses". Al igual que CCOO, UGT también considera que se logrará cubrir todas las bajas de manera voluntaria. "No es ningún orgullo firmar un ERE, y no debiera ser un orgullo no hacerlo cuando de responsabilidad se trata", ha señalado, en referencia velada a otras fuerzas sindicales como CGT que han rechazado el ERE.

Finalmente las condiciones económicas de las salidas son las siguientes para aquellos trabajadores con una antigüedad mínima de 10 años. Para los más mayores, a partir de 63 años, se les ofrece 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Para los que se encuentran entre los 55 y los 62 años, el banco ofrece el 75% del nivel retributivo anual y convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años con un incremento del 3% anual. Entre 53 y 54 años, el nivel retributivo baja al 65%, pero se mantiene el convenio especial con la Seguridad Social.

Para los colectivos de menor edad, cambia el método de cálculo. En el caso de aquellos que tienen entre 50 y 52 años, el banco ofrece una indemnización de seis veces el 65% del nivel retributivo anual, con un máximo de 320.000 euros. Además, lleva aparejado un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años con una renta temporal de 15.500 euros al año. Se suman 2.000 euros de prima de voluntariedad por cada tres años de antigüedad. Una prima añadida de 15.000 euros por difícil recolocación.

Por último, los trabajadores con menos de 50 años y que no cumplan con el requisito de los 10 años de antigüedad, el banco plantea 40 días por año trabajado con un máximo de 30 mensualidades. De nuevo, añade una prima por voluntariedad de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad y 15.000 euros por difícil recolocación. Si son trabajadores de más de 55 años pero no alcanzan la antigüedad de 10 años, se añade el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años con incremento anual del 3%.

El banco ha incluido, eso sí, unos límites para cada colectivo. Serán 206 mayores de 63 años; 405 de 53 y 54 años; 239 de 50 a 52 años; y 621 menores de 50 años. El plazo para solicitar las bajas voluntarias comenzará este mismo jueves, 10 de junio, y concluirá el 30 de junio para los trabajadores de los servicios centrales y el 12 de julio para los de la red. Según figura en el acuerdo, se confía en que las salidas de los servicios centrales se produzcan antes del 31 de julio y en el caso de las sucursales hasta otoño finales de otoño.

El acuerdo del ERE no solo incluye las condiciones económicas para las salidas sino también para la movilidad de trabajadores. Si el cambio de destino es de entre 25 y 100 kilómetros, sin que se llegue a un cambio de residencia, el banco abonará 0,24 euros por kilómetro por cada día presencial en dos trayectos diarios. Si supera los 100 kilómetros y no hay cambio de residencia, se dará un pago único de 1.000 euros y 0,24 euros por kilómetro para dos trayectos diarios en cada día presencia durante tres años.

Si el desplazamiento es de 25 a 100 kilómetros y hay cambio de residencia, hay 500 euros brutos al mes durante tres años. De 100 a 250 kilómetros, la misma cantidad pero durante cuatro años. Si se superan los 250 kilómetros, como un cambio de isla o en Ceuta y Melilla, se abonrá un pago único de 4.000 euros y 500 euros al mes durante seis años.

Además de la movilidad, el acuerdo para el ERE supone que hay 210 excedencias incentivadas por parte del banco que, en la práctica, supone que son trabajadores que se desvinculan de la entidad, aunque con un contrato de retorno de cinco años. Por otro lado, el banco recuerda que existe un plan de recolocación a través de Randstad para los trabajadores despedidos que se prolongará durante un año, ampliable otros 30 meses, con el objetivo de recolocar con contratos de trabajo indefinidos a los afectados que quieran seguir trabajando.

Tras este acuerdo, en la banca solo queda pendiente de la negociación el ERE de CaixaBank. Las posturas de las partes en este caso se encontraron más distanciadas desde el comienzo y prueba de ello es que se tuvo que acordar casi un mes más de duración de las conversaciones, ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo en tiempo y forma. En la reunión de este martes, la dirección ha vuelto a plantear una rebaja en el número de afectados a 7.400 personas, 205 menos que la última propuesta y casi 900 menos que las 8.291 extinciones planteadas inicialmente, según informaron fuentes de la entidad.