El ministro de Sanidad alemán, acorralado por el escándalo de las mascarillas defectuosas para colectivos vulnerables

La oposición alemana estudia este martes cómo investigar el escándalo generado en el país tras la supuesta intención del Ministerio de Sanidad de entregar mascarillas defectuosas a los colectivos más desfavorecidos de Alemania. 

Según una exclusiva publicada por el diario alemán Der Spiegel , el Ministerio de Sanidad adquirió en el inicio de la pandemia millones de mascarillas provenientes de China que no contaban con la pertinente certificación europea y, tras decidir no repartirlas entre funcionarios y sanitarios, decidieron deshacerse de ellas ofreciéndoselas a las personas sin hogar, discapacitados o ciudadanos necesitados de ayudas sociales.

 

Saskia Esken, líder del partido opositor SPD, ha calificado esta gestión de "indigna e inhumana" y ha exigido de manera indirecta que Jens Spahn, ministro de Sanidad, sea destituido de su cargo. "Si este fuera uno de nuestros ministros, sabríamos qué hacer", ha asegurado.

Desde el Partido Democrático Libre, Michael Theurer, ha criticado también la acción del partido de Angela Merkel y ha insistido en que se realice una "investigador especial" del Tribunal de cuentas que revise "rápidamente y sin omisiones" lo sucedido.

"Los hechos apuntan a una larga cadena de errores que culmina en la decisión del ministro de Sanidad, Jens Spahn", aseguró Theurer, quien teme que lo revelado hasta el momento sea sólo "la punta del iceberg".

A su vez, el Partido de la Izquierda alemán ha solicitado un debate de actualidad en el Bundestag y Jan Korte, uno de sus parlamentarios a afirmado que el ministro debe aclarar las "acusaciones" del "desprecio a colectivos desfavorecidos a la quema de miles de millones de euros de los contribuyentes".

Por su parte, Spahn ha negado todas las acusaciones y ha asegurado que todas las mascarillas fueron revisadas y validadas correctamente a través de un procedimiento de emergencia que permitió su distribución por Alemania en un momento de escasez mundial. La canciller Angela Merkel ha salido también en defensa de su ministro y ha afirmado que "las acusaciones no están basadas en hechos”.

Con la celebración de las elecciones generales el próximo mes de septiembre, el presidente de la CDU, Armin Laschet, ha defendido a Spahn achacando esta polémica a una estrategia por parte de la oposición y generar una campaña en contra de los conservadores.