La oposición liberal supera al conservador Jansa en las elecciones legislativas de Eslovenia

El partido opositor Movimiento Libertad (GS) del ingeniero Robert Golob, de orientación liberal ecologista, ha resultado ganador de las elecciones legislativas celebradas este domingo en Eslovenia y ha desbancado del poder al hasta ahora primer ministro, el populista derechista y euroescéptico Janez Jansa.

Según el recuento del casi 100% de los votos por la Comisión Electoral estatal, el GS obtuvo un 34,54% de las papeletas y el Partido Demócrata Esloveno (SDS) de Jansa un 23,53%, mientras que la conservadora NSi consiguió el 6,85% de los votos, el SD socialdemócrata se hizo con el 6,65% cada uno y la "Izquierda" obtuvo un 4,38%.

Traducido en mandatos parlamentarios, el GS se hará con 41 escaños y junto con los 13 de sus socios del SD y de la Izquierda obtendrá una mayoría de 54 de los 90 escaños.

El SDS de Jansa, por su parte, controlará 27 asientos parlamentarios y junto con su aliado tradicional, el NSi obtendrá 35.

Los dos restantes escaños están reservados para las minorías nacionales (italiana y húngara) de esta exrepública yugoslava.

En las encuestas, los dos partidos rivales se mostraban igualados, por lo que los buenos resultados del GS, superiores a lo esperado, suponen una sacudida al reparto de fuerzas en el Parlamento esloveno.

La asistencia a las urnas fue mucho más alta que en las legislativas anterior, cuando fue solo del 53%, y este domingo alcanzó casi el 70%.

Esto confirma el carácter plebiscitario de estos comicios sobre la controvertida gestión de Jansa, uno de los aliados más estrechos del polémico primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán.

El GS es un partido fundado hace apenas cuatro meses por Robert Golob, quien fue hasta el año pasado gerente general de la empresa energética estatal Gen-i. El experto en temas energéticos habló a sus seguidores por vídeo, ya que desde el pasado domingo está (levemente) enfermo de COVID-19, y destacó que la participación electoral de este domingo fue la mayor en veinte años.

"Eso significa que la gente realmente quiere cambios", dijo Golon, de 55 años de edad. Añadió que la gran confianza recibida significa que los eslovenos tienen mucha esperanza en cambios, y que GS tiene ahora una gran responsabilidad.

"Por eso, hoy bailamos, y mañana es un nuevo día, comenzamos con un trabajo arduo para justificar esa gran confianza", dijo Golob.

El futuro primer ministro dirigió entre 2006 a 2021 la compañía pública Gen-i, fue elegido en enero de este año como presidente del partido verde no parlamentario "Z.Del", al que rebautizó luego en "Movimiento Libertad".

Con su visión de una radical transición verde que liberará al país de los combustibles fósiles y de retornar al país a los valores democráticos de Europa occidental derogados desde 2020 de forma gradual por Jansa, logró imponerse en pocas semanas como su alternativa.

Golob decidió lanzarse a la política por considerar que su país se encuentra en una doble encrucijada: entre la democracia y el autoritarismo, y entre un devastador deterioro ecológico y el rumbo hacia un desarrollo sostenible.

Su programa se basa en la transición verde, una economía sostenible y circular, fuentes renovables y la digitalización, la inclusión de esa orientación en la educación y la modernización tecnológica y desburocratización de la Sanidad.

Jansa, por su parte, agradeció a través de Facebook a los que votaron por su partido y aseguró que los votos para SDS "fueron votos por la familia eslovena, por el trabajador y el jubilado eslovenos, por nuestros hijos y el futuro esloveno".

Su SDS ganó las elecciones de 2018 con un 25% de los votos, pero en un primer intento no tuvo suficientes socios para formar un gobierno. Llegó al poder en 2020 tras la dimisión del entonces jefe de gobierno, el centrista Marjan Sarec, que esperaba obtener mayor apoyo en elecciones anticipadas, que sin embargo nunca se celebraron.

Jansa suscitó en esos dos años en el poder repetidas críticas de la Comisión Europea y de ONGs por sus ataques contra la libertad de prensa, la independencia de la Justicia y la sociedad civil en general.

Según un reciente informe de Freedom House, Eslovenia sufrió bajo Jansa "el mayor deterioro de la democracia" en 2021 entre todos los países excomunistas de Europa y Asia centrales, aunque se mantiene como una "democracia consolidada".