Casi la mitad de los españoles (el 47%) estamos dispuestos a hacer el esfuerzo de pagar más impuestos con tal de mejorar nuestros servicios públicos. Una proporción muy superior al 17% de la población que, por el contrario, preferiría pagar menos impuestos, aunque ello conllevara la reducción de prestaciones como la sanidad, la educación o la atención a la dependencia. El 30% restante se sitúa en un punto intermedio: ni más, ni menos impuestos de los que ya abona. Son los resultados que arroja el último estudio sobre opinión pública y política fiscal elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre septiembre y octubre de este año.