El 6 de julio de 1957, una serie de carambolas provocó que un jovencísimo John Lennon conociera a un jovencísimo Paul McCartney en la iglesia de San Pedro de Woolton
En La edad dorada (1873), uno de los personajes de Mark Twain y Charles Dudley Warner se guarda un artículo de prensa donde se afirma que la Historia no se repite, aunque “las caleidoscópicas combinaciones del presente” suelan parecer hijas de “fragmentos de leyendas antiguas”. Por algún motivo, alguien echó atrevimiento al asunto y dijo que Twain había escrito que la Historia rima y, como no hay corcho que no flote, la cita falsa acabó en la cabeza de media humanidad.