Madrid se ha convertido en la tercera ciudad con más oferta de musicales del mundo, por detrás de Londres y Nueva York. Un éxito que le sitúa como un sector en alza, pero cuyo triunfo no se está traduciendo en unas mejores condiciones para sus músicos. El estancamiento de sus sueldos, la falta de convenio, el uso de música grabada y la reducción de miembros en las giras son cuatro de los motivos por los que 250 profesionales se han unido en la Coordinadora de Músicos de Teatro Musical (CMTM), un colectivo que busca revertir la situación de los integrantes de las orquestas que interpretan los temas en directo durante las funciones.