El Gobierno de Pedro Castillo ha puesto sobre la mesa en Perú una polémica propuesta para sancionar a violadores de menores de edad: la castración química. El anuncio lo hizo hace unos días a raíz de la indignación generada en la población por un caso de secuestro y violación de una niña de tres años en la ciudad de Chiclayo, al norte del país.
“Basta ya de tanta violencia, los crímenes de violencia sexual contra los niños y niñas no serán tolerados por este gobierno, ni quedarán impunes", dijo el presidente peruano.