El presidente de Argentina, Alberto Fernández, aseguró este miércoles en un encuentro con empresarios que el Estado vive una situación fiscal "muy compleja”, mientras el Congreso comienza a debatir una polémica ley con la que el Gobierno busca encauzar de manera urgente la recesión que atraviesa el país desde 2018.

“Tenemos que volver a poner de pie a la Argentina. Y eso lo hace un gobierno, lo hacen los que emprenden, los que invierten, lo hacen los que trabajan. Necesito que nos pongamos en marcha, rápidamente. Que miremos para adelante porque cada día que pasa hay un nuevo argentino que cae en la pobreza”, dijo el mandatario, que asumió el poder el 10 de diciembre pasado.

En un almuerzo de trabajo en Buenos Aires con representantes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), y según especificaron fuentes oficiales, Fernández remarcó que cuando plantea “un mayor esfuerzo a las empresas", al sector agropecuario y a la industria es "para pagarle a los jubilados".

PROMOCIÓN DE INVERSIONES

“El Estado vive una situación fiscal muy compleja”, aseveró, y aclaró que no pretende poner en marcha un Estado "intervencionista", sino uno "inteligente que equilibre desigualdades en los mercados y que dé garantía a los que invierten”.

El presidente, que se enfrenta a problemas como la elevada deuda pública, una frágil moneda, la alta inflación y la escalada del desempleo y los niveles de pobreza, afirmó que no conoce "capitalismo sin consumidores" y que es necesario "promover inversiones" al tiempo que se protege la industria nacional.

"Porque ustedes producen y dan trabajo, y no hay otro camino que no sea ese”, concluyó.

Este miércoles, la Cámara de Diputados empezó a debatir en comisión el llamado Proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la "emergencia pública", que el Poder Ejecutivo envió el martes para afrontar la "dramática situación económica y social" que, según se especifica en el documento, atraviesa el país.

EMERGENCIA PÚBLICA

Según explicó ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, el texto legislativo tiene cuatro bloques centrales: jubilaciones, tributos, tarifas públicas y deuda.

A través de esta iniciativa se busca declarar la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social y para ello poner en marcha una serie de medidas como alza de impuestos y aranceles de exportación de productos agrícolas, el congelamiento de tarifas de servicios públicos, cambios en el ajuste de las jubilaciones y medidas de ayuda social.

Uno de los puntos que más ha llamado la atención en la sociedad es el impuesto "país" (para una Argentina inclusiva y solidaria) que gravará con una tasa del 30 % y por cinco años la compra de divisas extranjeras para atesoramiento, las compras en el exterior con tarjetas, los pagos de compras en línea en sitios del exterior, y la compra de pasajes y paquetes turísticos para viajar al exterior.

El proyecto, que deberá obtener el visto bueno en comisiones para ser debatido en el pleno este jueves, también preveía que el Gobierno obtenga facultades especiales para modificar o suprimir distintos organismos descentralizados.

CONTROVERSIA EN EL CONGRESO

Sin embargo, esta mañana, y mientras se elevaba la controversia por la negativa del principal bloque de la oposición de avalar mañana el debate del proyecto en el pleno, el oficialismo comunicó la eliminación de ese artículo.

Si las comisiones parlamentarias elevan hoy el visto bueno, con esa modificación y eventualmente con otras realizadas al proyecto general, el Gobierno necesitará mañana obtener los apoyos suficientes no solo para aprobar el proyecto -que debería pasar al Senado para su respectiva consideración- sino también para que se pueda dar el debate.

El oficialista Frente para Todos no cuenta con mayoría propia en la Cámara de Diputados, ya que suma 120 legisladores, frente a los 116 de Juntos por el Cambio, cuando se necesitan 129 bancas para tener mayoría simple.