La Feira do Capón de Vilalba estuvo “muy animada” desde primera hora de la mañana, según informaron sus promotores, a pesar de lo desapacible que estuvo el tiempo, y en poco más de dos horas se vendieron prácticamente todos los ejemplares que entraron en el recinto ferial, con precios que oscilaron entre los 80 y los 120 euros.

Preocupaba entre los criadores y en el Ayuntamiento de Vilalba el resultado de la feria, como consecuencia de las previsiones del tiempo y, sobre todo, de los azotes de Fabien en las últimas horas, una borrasca que trajo vientos muy fuertes y precipitaciones muy copiosas, que han complicado un poco más la situación de la comarca de Terra Chá, donde el agua inunda prados, superficies de cultivos y una decena de carreteras locales.

Sin embargo, a pesar del tiempo, el gerente de la Asociación de Criadores de Capón de Vilalba, Gonzalo Hermida, aseguró que la feria estuvo muy animada desde primera hora, concretamente a partir de las diez de la mañana, cuando quedó abierto el recinto ferial en la carpa instalada por el Ayuntamiento en la Praza da Constitución.

En ese sentido, reconoció que “fue una buena idea concentrar todos los actos” previstos en la carpa, además de permitir que estuviesen en el mismo recinto los puestos de venta de productos típicos y artesanía que normalmente se montan en la Feira do Capón, alrededor del espacio donde se colocan las mesas que sostienen las cestas cargadas de capones.

“Para el día que estuvo, la feria no ha ido mal”, dijo Gonzalo Hermida, quien recordó que para esta edición había censados 55 criadores y un total de 1.660 capones, aunque en el recinto ferial entraron “en torno a cuatrocientos”, dado que los demás ya habían sido vendidos previamente en los domicilios de los propios avicultores.

En cuanto a los precios, precisó que en la feria se vendieron entre “80 y 120 euros por ejemplar”.

Precisamente, para fomentar que los criadores sigan llevando los capones a la feria, en esta ocasión se implantó un premio, el mejor dotado económicamente, para agraciar a los productores que presentaron más ejemplares en el recinto.

Ese premio, dotado con 300 euros, fue para Oliva Souto Amado, de la parroquia de Goiriz, que presentó 32 capones a la feria de los 110 que tenía censados.

Entre los más de 30 criadores que acudieron a la feria, Jesús Cazón Méndez, de la parroquia de Sancovade, se hizo con el premio al productor novel, dotado en este caso con 150 euros.

En cuanto a los premios tradicionales, el de Mellor Criador, dotado con 150 euros, se lo llevó Aurora Lozano Rábade, de Oleiros; el de Mellor Cesta, de 200 euros, fue para Jesús Pérez Cortiñas, de San Simón da Costa; mientras que el Mellor Par fue el que presentó, Lucía Freire Trastoy, de Santaballa, que se llevó el reconocimiento y 150 euros.

Gonzalo Hermida recordó que el Capón de Vilalba tiene concedida la Indicación Xeográfica Protexida (IXP), pero de momento está pendiente de solucionar el sistema de sacrificio, para adaptarse a la actual normativa sanitaria.

En la actualidad, los capones censados para la tradicional feria anual son sacrificados en los domicilios de los propios criadores.

José Luis Ramudo