Expertos discuten desde este miércoles en Panamá cómo crear el llamado Corredor de Energías Limpias de Centroamérica, una iniciativa que busca aumentar la participación de las energías renovables en los sistemas eléctricos nacionales y promover su comercio entre los países de la región.
"Vamos a armar estos días una hoja de ruta para la creación del corredor. La región tiene un potencial muy interesante, se pueden encontrar todo tipo de energías como la solar, la hidroeléctrica o la biomasa", dijo a EFE Ricardo Gorini, de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena, por sus siglas en inglés).
El principal objetivo del corredor, un proyecto impulsado por Irena y acordado en 2015 por los gobiernos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, es que los países dependan cada vez menos de las energías fósiles y compartan sus excedentes de electricidad proveniente de fuentes renovables.
El corredor aprovechará las instalaciones del sistema de interconexión eléctrica, que va desde Guatemala hasta Panamá y tiene una longitud de cerca de 1.800 kilómetros, explicó Gorini.
El 55 % de la energía que produce Centroamérica proviene de fuentes renovables, principalmente de la hidráulica y la eólica, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Los países, sin embargo, presentan realidades muy dispares, siendo Costa Rica y Panamá los "más verdes" en materia de energía. Costa Rica batió récords en 2017 al estar 300 días usando solo energías renovables, mientras que Panamá ha conseguido en los últimos años que más del 65 % de su producción provenga del agua y viento.
El impulso de energías limpias en la región no solo ayudará a crear una sociedad "más verde y sostenible", sino ayudaría a abaratar las facturas de electricidad: "La reducción de coste es increíble: la energía solar ha llegado a reducir un 75 % del valor de las facturas", apuntó el especialista.