La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) advirtió este jueves que desde el 1 de diciembre se han producido casi 390.000 desplazados en el noroeste de Siria y afirmó que los bombardeos diarios perpetúan la inseguridad para los civiles atrapados en el conflicto en Idlib, último bastión opositor en el país.
La OCHA señaló en un comunicado que desde el 1 de diciembre de 2019, casi 390.000 personas han huido de sus hogares, principalmente del sur de la provincia de Idlib y del oeste de Alepo, "escapando principalmente de las hostilidades al trasladarse a centros urbanos y campamentos de desplazados en el noroeste" de Siria.
"Los bombardeos diarios perpetúan la situación de inseguridad en el noroeste de Siria, que afecta la infraestructura civil, incluidos los campamentos de desplazados, escuelas, los centros de salud y los hospitales", dijo la agencia de la ONU.
Mark Cutts, coordinador adjunto humanitario de la ONU para la crisis de Siria, aseguró ayer en su cuenta de Twitter que tan solo la semana anterior habían huido 115.000 personas de Idlib y Alepo.
"La mayoría de las personas desplazadas en el noroeste de Siria desde el 15 de enero han sido desplazadas varias veces en anteriores ocasiones, y cada nuevo desplazamiento introduce nuevos riesgos e intensifica las vulnerabilidades existentes", se apunta en la nota de la ONU.
A esta situación se añade la crisis económica que vive Siria, con una fuerte devaluación de la libra siria afectada, en mayor parte, por la crisis que vive su vecino Líbano.
"La devaluación de la libra siria está elevando los precios y la imposibilidad de acceso a los bienes y servicios esenciales en el noroeste de Siria, exacerbando la grave situación y la dependencia de la asistencia humanitaria", agregó la OCHA.
Los ataques de los grupos armados se han repetido de manera incesante en el oeste de Alepo y el sur de Idlib acabando con la vida de decenas de civiles, pese a un alto el fuego el pasado 15 de enero que fue roto apenas tres días después, según ha informado Observatorio Sirio de Derechos Humanos y Defensa Civil siria.
El Ejército sirio con la cobertura rusa logró el martes conquistar la ciudad estratégica de Maarat al Numan, la segunda en importancia de Idlib, consolidando su avance hacia el norte de esa provincia.
Idlib y oeste de Alepo, considerados último bastión alzado contra el presidente sirio, Bachar al ASad, está prácticamente dominado por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda.
Desde el inicio de la ofensiva el pasado 29 de abril y hasta el 15 de enero de este año, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha podido verificar hasta un total 1.506 civiles muertos, entre ellos 293 mujeres y 433 niños.
La ONU estima que hay 3 millones de personas que continúan atrapadas en Idlib.
