Ruanda quiere borrar la asociación de su país con el genocidio. Hace 30 años, las únicas noticias que salían de este pequeño país africano eran de vecinos matándose unos a otros a machetazos. El odio intercomunitario explotó en 100 días en los que la mayoría de ciudadanos de la etnia hutu, que representaban el 85% del país, se volvieron contra los tutsis, que eran una minoría del 14%. Alrededor de 800.000 personas fueron asesinadas, el 70% de la población tutsi. La masacre de Gikondo, donde 110 tutsis fueron quemados vivos en una iglesia, dio la vuelta al mundo.
Leer más: Millones y deporte: Ruanda busca lavar su imagen del genocidio 30 años después