El FBI y las autoridades de Minnesota han abierto una investigación después de que un policía matara a un afroamericano al asfixiarlo con la rodilla tras ser detenido. El suceso ocurrió en la noche del lunes cuando un establecimiento de la ciudad alertó a la policía de que el individuo estaba utilizando un cheque falso para pagar.
Cuando la patrulla llegó al local, el hombre, identificado como George Floyd, estaba en su coche y los agentes justificaron su detención porque se resistió a salir del vehículo y parecía estar drogado y borracho. En un vídeo difundido en redes sociales, se puede ver cómo Floyd está esposado en el suelo, boca abajo, y con la rodilla de uno de los policías sobre su cuello durante varios minutos.