La UE certifica la cesión a la industria automovilística, una de las principales locomotoras de la economía europea, y rebaja la ambición de las nuevas reglas de reducción de emisiones contaminantes. La nueva legislación tenía en pie de guerra a la patronal del automóvil, que ha ejercido una enorme presión sobre los legisladores europeos. El acuerdo que han alcanzado la Eurocámara, el Consejo y la Comisión Europea retrasa la entrada en vigor de las nuevas reglas bajo el denominado Euro 7, que para el caso de los vehículos será como pronto en 2026 y para los camiones hasta 2028.