Como a los diez minutos, cuando completó una enorme carrera con un disparo que salvó el cancerbero juventino por poco. El disparo de puntera tras el sprint del joven luso, sello de la casa, fue la mejor ocasión colchonera de la primera parte.

Y es que el encuentro se trabó demasiado. Koke recibió un aviso al cuarto de hora con una fuerte falta de Matuidi, que le granjeó la tarjeta amarilla, y poco a poco se fueron situando las dos estrategias: el Atlético se quedó con el balón y la Juve apostó por las contras buscando a Cristiano y al improbable Higuaín.

El portugués, muy pitado, tuvo un par de ocasiones, especialmente una muy clara con un gran zapatazo que paró Oblak sin mayores problemas.

Las ocasiones marradas del Atlético las acabó pagando nada más salir del descanso. Higuaín se vistió de extremo para completar una cabalgada por la banda izquierda, colgó el balón al área y llegó el colombiano Juan Cuadrado para dejar uno de los goles de esta primera jornada de la Champions. El cafetero hizo una bicicleta para acabar de desbaratar a los defensas colchoneros, armó la zurda y mandó un obús a la escuadra contraria.

L2 + Cuadrado = gol de videojuego. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/mMvyPXb0Id

Con el marcador a favor, la Juve empezó a tocar un poco más, pero el Atlético no dejó de creer en el empate. Giménez perdonó el 1-1 en una jugada de córner, al resbalarse en el área pequeña frente a Szcz?sny, en la más clara de los colchoneros de la segunda parte hasta el momento.

Esa oportunidad les podía haber pesado. Cristiano Ronaldo comenzó una gran carrera por la izquierda, el lado de Lodi, cedió a Alex Sandro y este puso un gran centro que cabeceó Matuidi a bocajarro. Falló Savic en la cobertura y Giménez en la llegada, con lo que el galo no tuvo rival.

El Atlético se encomendó a su irredenta fe para buscar la remontada, y llegó por pura presión. Un balón colgado al área acabó en la cabeza de Giménez, que como pudo la mandó ante la carrera de Savic, que remató el 1-2. Si este tanto dio alas a los colchoneros, una parada de Oblak y un balón que sacó sobre la línea Trippier levantaron definitivamente a la grada. Vitolo tuvo una gran ocasión que Szcz?sny y el colegiado perdonó un penalti por mano de Bonucci.

Los constantes intentos del Atlético obtuvieron premio en el 90. Herrera, que había salido desde el banquillo, cabeceó un córner que dio el 2-2 definitivo, que podría no haberlo sido si una jugada personal de Cristiano no se fuera por milímetros en el 95.