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El conjunto 'citizen' ha recibido una compensación de un millón de libras en concepto de indemnización.
El diario británico 'The Times' ha levantado una enorme polvareda con una información en la que abre este sábado: el Liverpool pirateó la base de datos del Manchester City para hacerse con los nombres de los futuribles fichajes que seguían.
Los sucesos, según el citado diario, ocurrieron en 2013. El City contrató a varios expertos en seguridad informática para mejorar sus sistemas y descubrieron que, efectivamente, había una brecha en las bases de datos de su sistema de 'scouting'.
Las miradas están puestas en tres ojeadores que dejaron el equipo de Manchester para fichar por el Liverpool, entre los que se encuentra Michael Edwards, que actualmente es el director deportivo del club de Anfield.
Para evitar mayores, se llegó a un acuerdo entre ambos equipos por el cual el Liverpool ha pagado un millón de libras al Manchester City en concepto de indemnización.
Este escándalo puede suponer uno de los mayores, por no decir el mayor, caso de comportamiento ilícito entre dos equipos de la Premier League.
