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El jovencísimo Pogacar se lleva la etapa con final en Cortals d'Encamp.

Nairo Quintana y Supermán López

Con sólo 20 años, el esloveno Tadej Pogacar (Emirates) ganó este domingo la etapa de La Vuelta, entre Andorra la Vella y Cortals d'Encamp. El nuevo líder de la general es Nairo Quintana (Movistar), que recoge el maillot rojo de su compatriota Miguel Ángel López (Astana).

Quintana, que entró a 22 segundos de Pogacar, se anotó 6 segundos de bonificación por 2 de Primoz Roglic (Jumbo Visma), que entró tercero por delante de Alejandro Valverde (Movistar), ambos a 25 segundos del colombiano de Movistar.

'Superman' López sufrió una caída en los últimos kilómetros y entró a 1:01 de Pogacar.

Así, Quintana aventaja en la general a Roglic en 6 segundos; en 17 a López y en 20 a Valverde. El quinto es Pogacar, a 1:42.

Este lunes, la Vuelta disfrutará de la primera jornada de descanso en Pau, ciudad francesa que albergará el martes la contrarreloj individual de 36,2 kilómetros.

Jornada corta pero explosiva

La etapa fue corta pero explosiva, un empacho de cinco puertos encadenados en 94 kilómetros con 3.600 metros de desnivel. Una prueba de fuego que nació a toda mecha desde Andorra La Vella, con una fuga numerosa que incluyó muchos corredores de nivel, incluso el alevín Tadej Pogacar.

Una vez superado el Coll de Ordino (1a, 9 kms al 5 por ciento) con Mikel Bizkarra (Euskadi Murias) y Bevin (CCC) en cabeza, el Coll de la Gallina (Especial, 12,2 al 8) redujo el grupo de favoritos por el impulso del Astana, con Dario Cataldo como locomotora, en fase de preparación para el salto posterior de Supermán López. Aquel ritmo terminó con el exlíder Nicolas Edet.

En La Comella (2a, 4,2 kms al 8,6) atacó Superman dos veces, en la segunda se marchó en solitario para enlazar con Gorka Izagirre. Abrió un hueco de 16 segundos respecto a Valverde, Roglic y Quintana.

En el inédito Engolasters (2a,4,8 kms al 8,1) Superman se alió con Fuglsang, mientras que en la persecución Valverde y Quintana castigaban a Roglic. El líder del Astana tenía la cabeza de carrera a 1 minuto cuando se desató la tormenta de agua y granizo que puso impracticable la carretera, en especial el tramo de tierra, donde el colombiano sufrió un caída que le hundió el proyecto.

Alcanzado por sus rivales empezó el calvario de Supermán en el último escollo. Cortals d'Encamp (1a, 5,7 kms al 8,3) fue un infierno en medio del diluvio. Soler, cabeza de carrera, fue alcanzado por Quintana y Pogacar, el español con la orden de parar para esperar al colombiano. Gestos de desaprobación de Soler, que no entendió la orden desde el coche del director. Mientras buscaba explicación se largó Pogacar en solitario a 3 de meta. Ya para no volver. Quintana se despedía de la etapa, como Soler, que la tenía a tiro.

Y llegó la exhibición de Pogacar, "encantado con la lluvia, el granizo y el barro de la carretera". Pura explosión del chaval de Komenda, una perla que pide paso a pasos agigantados.