Franchejo Blázquez, ideólogo de este festival por streaming, cuenta a eldiario.es que se le ocurrió la idea gracias al directo que la artista Georgina ofreció ayer desde su Instagram. "Se me encendió la bombilla de un evento donde los artistas cantasen desde su casa para que los fans no tengan que moverse del sofá. Fue aprovechando un poco las circunstancias y que trabajo en una agencia de management", desvela.
A pesar de que comenzó a moverlo el jueves a las cinco de la tarde, esta mañana ya contaba con un cartel perfectamente montado de cuarenta artistas que se sumaron sin dudarlo. "A diferencia de los festivales en persona, donde que las negociaciones para conseguir un line-up potente son lo verdaderamente complicado, el reto aquí ha estado en el contrarreloj", asegura Blázquez.
"Lo más fácil ha sido conseguir la lista porque todo el mundo quería participar (de hecho muchos se han quedado fuera), y creo que ha quedado una oferta muy fuerte", dice en referencia a Carlos Sadness, Sofía Ellar, Funambulista, David Otero, Rozalén y Andrés Suárez, que tocarán desde sus casas durante los próximos tres días. De hecho, el primero ha insistido en entrar desde México porque no quería perderse esta iniciativa.
"Todos participan encantados y de manera altruista porque saben que no hay ninguna empresa, discográfica y agencia de management detrás. Nadie ha puesto ninguna traba ni ha venido con peticiones extrañas. Nace de un momento de crisis en el que todos queremos arrimar el hombro", confirma el organizador.
Solidaridad con un sector al borde de la crisis"Tenemos a todos los artistas en casa un poco tristes y agobiados", reconoce Franchejo. El sector musical fue uno de los primeros afectados por el paquete de contención del coronavirus cuando el lunes pasado se decretó la suspensión de los eventos techados de más de 1000 asistentes y se redujo a un tercio el aforo de los demás.
"Todo el sector está bastante nervioso. Para nosotros, y sobre todo para los artistas, el live o los conciertos son la mayor parte de los beneficios. Se estaba empezando con la promoción del verano, de los festivales y las giras mundiales, ha sido un golpe muy duro", se lamenta el promotor. "Cancelar conciertos siempre es un problema, porque puedes retrasar un concierto para abril-mayo pero siempre con la perspectiva de que se puede volver a retrasar. Se plantea un verano complicado", concluye.
Aún así, reconoce que la prioridad es "mantenerse en casa", aunque sea "complicado y agobiante". Una recomendación seria que poco a poco va calando en la sociedad con el precedente de Italia y en figuras públicas que tienen un altavoz importante. "Ojalá no haya más ediciones del festival pero, si las hay, estaremos encantados de ofrecer nuestro granito de arena".
