La polémica comenzó a raíz de una noticia publicada en el periódico La Gaceta de la Iberosfera, comprado por el partido político Vox en 2019, en la que se dice que la cinta Los europeos recibió una subvención de 700.000 euros y que solo recaudó 6.415 euros en taquilla, algo que, como el propio Botto señala en sus mensajes, no se ajusta a la realidad porque "el principal medio de exhibición del film no fueron las salas, sino la plataforma Orange TV que es donde se estrenó oficialmente" y que, por tanto, fue su "principal fuente de amortización".
"Pese a que uno de sus protagonistas, Botto, siempre ha defendido la calidad del subvencionado cine español, parece que no es regla general y que los espectadores no opinan lo mismo", dicen en el medio de ultraderecha. Sin embargo, los datos no muestran exactamente lo mismo. Las notas del portal web FilmAffinity, una de las comunidades cinéfilas más activas en España, permiten dibujar la opinión del público sobre las principales películas del cine español y señalan que las subvenciones han ido por igual a películas calificadas como bodrios que las que ganan los galardones a la cinta del año.
No es la primera vez que desde Vox arremeten contra el cine. En 2019, Iván Espinosa de los Monteros dijo que le costaba "creer que el cine sea cultura" ya que es "una industria que se incentiva con exenciones fiscales". "Con nosotros se va a acabar la política de subvenciones al cine progre", apostillaba. No obstante, como se ha demostrado en más de una ocasión, el cine español recauda más de lo que recibe. Como se señala en el último boletín informativo del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales ICAA, la cinematografía recibió casi 48 millones de euros en ayudas mientras que la recaudación fue de 92,19 millones de euros.
Además, la última partida destinada por el Gobierno a la cinematografía fue de 86 millones de euros precisamente en un año en el que solo un 40% de las salas de cine españolas de cine siguen abiertas intentando resistir la ausencia de grandes estrenos como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. El año que el cine recibió más ayuda fue cuando en 2009, durante el Gobierno de Zapatero, cuando llegó a los 137,3 millones. Unas cifras que, sin embargo, se quedan muy cortas si la comparamos con las ayudas públicas al cine de Francia (731 millones de euros), Reino Unido (500 millones de libras) o Italia (570 millones de euros).
Asimismo, apunta Botto más allá de las cifras, el cine "desarrolla, junto al resto de las artes, una labor más importante aún. La labor de contarnos, de representarnos, de relatarnos, de imaginarnos narrativamente y conformar una idea de comunidad con todas nuestras luces y nuestras sombras".