Mariano Muniesa de Mariskalrock arrancaba el acto explicando que la iniciativa y el posicionamiento antifascista viene porque “aunque parece que venimos de una sociedad más culta y avanzada, cuando el movimiento social crece y planta cara al poder, los poderes y las élites económicas que son quien manejan el fascismo, tienen miedo y se movilizan, sacan fuerza e intentan parar cualquier conato de mejora social”. Muniesa considera que el rock nació precisamente como grito de libertad, “fue la música que estuvo en las marchas por la paz, en los movimientos contra la Guerra del Vietnam, fue banda sonora del movimiento hippy o de la reivindicación de la sexualidad libre”.

Muniesa recuerda que los Beatles se negaron a tocar en Florida ante un auditorio segregado, y con ello, contribuyeron a que se cambiara la legislación racista. El músico asegura que la construcción de la democracia no puede entenderse sin Leño, sin Asfalto, sin Barón Rojo y sin Barricada y “ante el avance que el fascismo pretende conseguir, la gente del rock tenemos que dar un paso, porque el fascismo avanza si no se le combate. Así que aquí estamos los rockeros para combatir al fascismo”.

El manifiesto señala: “Pertenecemos a un colectivo que sabe que el futuro será feminista o no será porque la palabra que nos une es la música, en femenino, somos música”. A pie de escenario, con la música de Ska-P o Boikot a toda mecha, con un auditorio abarrotado según las medidas de los protocolos COVID, Aurora Beltrán de Tahures Zurdos cuenta que lo raro es que no se hubiesen unido antes para manifestar y dejar clara la postura de los rockeros.

Fernando Madina, cantante de Reincidentes, subraya algo parecido: “Se están reproduciendo mecanismos y situaciones que nos recuerdan a otros tiempos, creo que el mundo de la música nunca había reaccionado y es el momento de posicionarse y despertar. Se están dando una serie de situaciones racistas y machistas y negacionistas, que yo como rockero que soy, quiero que los míos reaccionemos”. Aurora Beltrán dice que llevan muchos años intentando concienciar sobre los peligros del fascismo a través de las canciones, pero “la gente a veces no escucha a través de lo que oye, así que salirse del contexto musical, festivo y de calimocho, y ponernos serias y firmes y decir basta ya era prioritario”.

“Esto nace a partir de un tuit de Pablo Iglesias, puso la canción Nazis nunca más de Reinci por unas declaraciones de Vox que sentaron mal a toda la izquierda. Me llamó Óscar Sancho de Lujuria, que había que moverse y escribir un manifiesto. Nos pusimos a buscar más gente y de hecho, seguimos animando a músicos y a quien quiera unirse, porque la idea es hacer asambleas y seguir construyendo”, afirma Madina. Los promotores han conseguido que se adhieran grupos de toda América Latina y Europa porque, dice la cantante de Tahures Zurdos, “tenemos en común el despertar de las nuevas formas del fascismo. Y eso sí que es una pandemia, es el cáncer. Así que hemos venido y firmado para que no olvidemos”.

Elisa C.Martín, ex del grupo Dark Moor, nos cuenta: “Yo como mujer y lesbiana, como madre de una futura niña, estoy aquí porque tenemos que empoderarnos y levantarnos ante tanta mierda. Es el momento de meterle caña. Vamos a intentar, con nuestras canciones, con nuestra presencia y en manifestaciones, levantarnos contra tanto desprecio”.

Prosigue el manifiesto: “Pertenecemos a un colectivo que ha sido criticado, repudiado y marginado desde que nació porque vinimos a decir verdades, a denunciar privilegios que generan desigualdad. Vinimos a buscar igualdad, equidad, libertad, hermandad. Denunciamos a esas personas que, en palabras de Metallica, son los “Master of Puppets”, es decir, los dueños de las marionetas y, a los que, por eso, no les gustamos. Somos la tribu del rock y hoy queremos decirte, creemos necesario decirte: hay que parar al fascismo”.

Madina siente orgullo de que por primera vez, la familia del rock se haya unido para pelear juntos: “Por desgracia, los rockeros no hemos tenido sindicato ni nos hemos organizado para pelear por nuestros derechos. Así que esto es un paso importante”. El cantante de Reincidentes, ya en el escenario, ante un auditorio entregado -puños en alto, aplausos y vítores- cuenta que, como padre de un hijo trans, siente muchas veces "el impulso de coger la metralleta ante el menosprecio y el odio", pero afirma que ese no puede ser nunca el camino.

“El fascismo no va a volver a pasar. Nos tendrán que matar a todos. Son usurpadores de palabras e ideas que siempre han rechazado, como la de libertad. Nos tendrán enfrente. Nazis nunca más”, dice el cantante. Y como afirman y finalizan en su manifiesto los rockeros: “Nacimos comprometidas y comprometidos con el ser humano, nunca pasamos de moda. Hoy, os pedimos que meditéis bien. Es mucho lo que está en juego. Hay que hacer que caiga la máscara del fascismo. No te dejes embaucar por los mensajes fáciles que generan desigualdad enarbolando privilegios. No pasaran”.