Se trata de errores de varios tipos en la asignación de los porcentajes de derecho, editores que no cobran sus porcentajes porque no presentaron la partitura correspondiente o autores que no reciben reparto de derechos por alguna de sus diferentes IPI (el código internacional que se asigna a cada autor, y que pueden ser varios si utilizan nombres diferentes o altera el orden de sus apellidos).

Onetti considera que estas acusaciones son "falsas y manipuladas" y que se enmarcan dentro de una campaña para "desestabilizar la casa" porque "SEDA necesita una cortina de humo para ocultar su ausencia de infraestructuras y de gestión", añadiendo que "es más fácil ocultarlo hablando mal de SGAE que reconocer su incapacidad". El presidente de la sociedad ha avanzado que su departamento legal está estudiando qué acciones legales va a emprender contra SEDA por estas afirmaciones.

Al respecto de los errores que denuncian los autores de SEDA, Adrián Restrepo, director general de la SGAE, ha señalado que SEDA no ha analizado los 80 millones de obras ni los 4 millones de derechohabientes que representa la sociedad y forman el repertorio SGAE sino un análisis de 50 autores y 2.000 obras; "la gestión de derechos de autor no se hace con reglas de tres", dice. "La mayoría de los registros [señalados por SEDA] se corresponden a antigüedades de entre 25 y 40 años, que han pasado por diferentes etapas de desarrollo de los reglamentos de la sociedad", ha aportado, como explicación a los errores. "Cuando en el pasado SGAE hacía las declaraciones a motu propio, no por solicitud del autor, sucedían este tipo de cosas pero en el presente y desde hace muchos años no suceden estos errores en la SGAE", ha añadido.

Restrepo ha señalado que la entidad informa a los autores cuando se hace una actualización de sus registros. Además de ello, la SGAE tiene unos procesos, "avalados por CISAC", "unas reglas profesionales", unas auditorías y trimestralmente realizan análisis de datos de la documentación de toda la comunidad CISAC, para contrastar la información internacional con la propia.

El director general de SGAE también ha señalado que los autores que han hecho públicos estos errores en su repertorio no los pusieron en conocimiento de la SGAE cuando eran socios de esta ni cuando pertenecieron a la Junta Directiva, "y esa era su responsabilidad", ha añadido Adrián Restrepo. Preguntado por el caso de autoras como Rosa León, que han indicado que no han recibido derechos por todos los códigos internacionales que están asignados a su nombre (los números IPI, de los cuales tiene hasta 10 diferentes, según SGAE) sino solo por uno de ellos, Restrepo ha dicho que "es posible" que eso haya sucedido, pero que "el autor tiene mecanismos para revisar su repertorio, informar a la sociedad y que se corrija" y la SGAE no ha recibido ninguna reclamación al respecto.

Al respecto de los autores que han encontrado canciones asignadas a su número IPI y de las que no son autores, como es el caso de Luis Martín, guitarrista de Los Ronaldos, Restrepo ha dicho que en ese tipo de casos, que ha calificado de "raros", el autor tiene "la obligación de devolver el dinero".

Onetti ha remarcado que el Ministerio de Cultura le concedió una licencia a SEDA con un informe desfavorable de los técnicos del ministerio y que a día de hoy sigue sin ser admitida en la CISAC, la confederación internacional que agrupa a las entidades de gestión. SGAE tiene abierto contra SEDA un litigio por la vía contencioso-administrativa en denuncia por la concesión de la licencia para operar que le dio el Ministerio.