Uno de ellos es Jaime Caravaca, maestro de ceremonias y el tipo de los trajes de colores del programa 'La Resistencia'. Lleva un año programado tres veces al mes en la sala, y cuenta que iba en el tren volviendo de un bolo con el también cómico Ignatius Farray cuando "flipando" le enseñó las "desafortunadas declaraciones de Laura y no di crédito". Cuenta a elDiario.es: "Tal como lo vi decidí que yo allí no volvía más y les mandé un mensaje. Esa misma noche tenía show, hice un comunicado por redes pidiendo al público que entendiera mi decisión. La gente me escribió diciendo que me apoyaba y entendía".
Caravaca se considera un hombre feminista y señala: "Tachar el humor de las cómicas de muy feminista, haciendo el hincapié en el muy, catalogar que el humor puede ser feminista como un problema es terrible. El feminismo no puede considerarse como algo peligroso, sino como radicalmente necesario". Caravaca dice que desde que leyó los emails que ha colgado en Twitter la cómica Nadin Din "esto ha cogido una envergadura mucho mayor" y se enorgullece de la decisión que tomó. Según el correo mostrado por Din, en septiembre del 2020 le escribió a la directora de 'La Chocita del Loro' para decirle que tenía "un montón de textos atrasados de este año y ganas de probar. He preguntado por el Open y me han dicho que te escribiera a ti". Según el mail mostrado, la directora le responde: "Cuentas con tres posibilidades para participar en el open: A.tener pene, B.saber comer penes, C.cualquiera de las anteriores es correcta".
elDiario.es se ha puesto en contacto con el local, que ha declinado seguir respondiendo a entrevistas o hacer declaraciones. Frente a la bola de comentarios que le arrasan 'La Chocita tuiteó un escueto texto: "Pide disculpas a las personas que puedan haberse sentido ofendidas (…). En ningún momento hemos querido ofender a nadie y sentimos lo sucedido. La Chocita del Loro seguirá trabajando como estos últimos 25 años".
Pilar de Francisco trabaja actualmente en el equipo de guion de Late Motiv y hace también un programa de sketches en Youtube llamado Qué grandes son. El programa lo forman Laura Márquez (coordinadora de guion de Late Motiv), Bea Polo (realizadora de La Vida Moderna y del podcast de comedia que arrasa Estirando el chicle) y Borja Sumozas. Pilar de Francisco cuenta que cuando escuchó a Laura Sánchez en la radio subió el corte a Twitter "por pura impotencia y enfado". "Este discurso no lo escuchaba desde hace diez años. Fue un deja vu, otra vez todas las cómicas en el mismo saco. Era como cuando yo iba a actuar y un espectador me decía 'no me gusta las cómicas pero hoy tú me has gustado', dando por hecho que todas éramos iguales". Cuenta que estos diez años han sido fundamentales para que las mujeres, aunque aún queda mucho por remar, se hayan incorporado a equipos de guiones, llenen teatros con monólogos o sean líderes del podcasting.
"La Chocita se ha quedado congelada en el tiempo, no ha entendido ni el 8M, ni que somos la mitad de la población, ni que cada mujer cómica es un mundo y que la buena o mala comedia no es cuestión de género", afirma Pilar. La cómica cuenta que siempre que ha pasado por delante y ha visto el cartel de monólogos se decía lo mismo: "Estos siguen en sus trece, aquí mujeres pocas".
El creador de contenido y productor conocido por sus actuaciones en 'El Hormiguero' Flipy acude en defensa del local: "No seré yo quien aplauda a La Chocita, pero creo que hay una cosa que se llama demanda y el empresario o programador lo hace en función de lo que él cree es mejor para su negocio. Lo demás es demagogia, al menos en este caso concreto. Creo que la comedia es algo más que y por qué yo no". Jaime Caravaca, sin embargo, se muestra tajante: "Eso es como cuando un empresario de un bar pequeño vota al PP porque cree que le van a ayudar con su negocio. Con el pretexto empresarial de que los tíos venden más, que por cierto, las mujeres lo están reventando mucho así que ni siquiera es cierto, lo que están haciendo es esconder y tapar sus miserias. El subtexto es: yo soy machista hasta la médula, no me gustan las mujeres cómicas y me escudo en mi empresa para decir no me dan números. Y como no lo intento, pues no lo sé, y sigo con mi rollo macabeo".
La cómica Eva Soriano lleva vendiéndolo todo desde hace más de un año. Las 150 butacas del Palacio de la Prensa de Madrid se llenan hasta colgar cartel de "entradas agotadas" en su función El pecado de Eva. "Yo estuve en La Chocita al empezar mi carrera como cómica. Las condiciones laborales son bastante malas porque lo que cobras depende del público que vaya a verte, es decir, te obligan a ser cómica y relaciones públicas. Yo eso no lo he visto en ninguna sala más. Currar allí se ha devaluado muchísimo, antes era un lugar de comedia de calidad, ahora ya no". Soriano considera que las declaraciones de su directora, así como las del gerente, Francisco Carrero, en El País, en las que decía que el nivel de las mujeres para hacer humor es más bajo son muy desafortunadas. "Aquí hay un problema de contexto porque asocian aún el feminismo con cosas de tías denostándonos además, el feminismo para ellos no es igualdad".
Eva Soriano subraya que hay mujeres arrasando en taquilla, con voces y estilos diversos: "Desde Valeria Ros a Virginia Riezu, o la Martita De Graná o el show de las Riot Comedy, o las XL y en podcast Estirando el chicle o Deforme Semanal, que son de lo más escuchado en España".
La actriz y cómica Ana Morgade afirma que "hay un humor propio de cada boca que suelta un chiste y de cada oreja que lo escucha. El humor no es estático, no es un dogma. A no ser que hablemos de un pedo, un pedo funciona siempre". "Lo que sí sucede constantemente es que si una cómica no tiene un buen día, o aún está sin pulir (algo que le sucede a todo el mundo), se le impone la responsabilidad de representar a todas las cómicas del planeta. Nadie jamás dice después de ver a un mal cómico Vaya, lo sabía: los tíos no tienen gracia.". Morgade señala que el discurso machista de La Chocita no es un discurso nuevo, pero sí totalmente ridículo: "Es imposible que la mitad de la humanidad sea incapaz de hacer reír. Aunque solo sea por pura estadística, es una necedad sostener esta premisa".