En 2020 hicieron lo que llamaron ‘La gira extraordinaria’. ¿Cómo se enfrentan a este nuevo recorrido teniendo en cuenta la situación? ¿Qué se encontrará su público?
Tenemos muchas ganas. Algunos conciertos sí que serán más parecidos a los del año pasado por el formato, más tipo ciclo. Y luego hay otros que serán totalmente distintos, como los festivales que van a ser más como en la situación pre-pandémica, supongo.
En cuanto al repertorio, hemos hecho uno nuevo para este verano recuperando canciones que no estábamos tocando y también haremos alguna versión. Llevamos ya unos cuantos meses trabajando en material nuevo, pero nunca nos ha gustado tocar las canciones hasta que no están publicadas y vamos a seguir con esa dinámica. Pero sí tocaremos Niño futuro.
¿Qué les llevó a escoger este tema en concreto de todo el repertorio de Berrio?
Seguíamos la carrera de Rafa desde hace tiempo. Le conocimos hace unos cuantos años porque vino a hacer unos conciertos cuando nosotros tocábamos con Nacho Vegas por Euskadi. Nos pareció un tipo muy auténtico y un gran compositor de canciones. Esta canción, que pertenece al último disco que hizo, la escuchamos cada uno por separado y después todos coincidimos en que molaría hacer la versión.
Se lo comentamos e intentamos hacerla con él a finales de 2019 cuando estuvimos en Donosti, pero por una cosa y por otra al final no se hizo [Berrio falleció en marzo de 2020]. Pero quisimos grabarla porque nos encanta, porque es un temazo y tiene algo del espíritu de las canciones de León Benavente. Además es un autor a reivindicar.
Además de estar trabajando en esos temas nuevos, usted ha sacado un libro que se titula Esto no es una canción (Espasa, 2021). ¿Cómo se separa el escritor de canciones del escritor de poemas?
Son lenguajes que son muy cercanos y a veces se tocan, pero para mí el método de trabajo es totalmente distinto. Escribo las canciones siempre con un instrumento, un papel y un bolígrafo. Pero con los poemas no tengo ni instrumento ni debo ceñirme a la melodía, solo están el papel y el boli, así que la composición es completamente diferente. Más libre en algunos aspectos.
Pero alguno de esos poemas, ¿pueden llegar a convertirse en canciones después?
No, no, no es la intención (risas). La verdad es que no me gusta reutilizar normalmente material. Cuando hago algo creo que desde un principio sé dónde se va a desarrollar. Y en el caso de estos poemas, una de las cosas por las que los escribí también es porque sabía que no eran textos que fuesen a ir en canciones.
Con su primer trabajo recibieron la etiqueta de grupo político, pero con el tiempo se han ido deshaciendo de ella. ¿Ha llegado el momento de posicionarse de nuevo de manera explícita o prefieren mantenerse al margen de polémicas?
Nosotros somos de la opinión de que todas las canciones son políticas. Otra cosa es que hablen de la política concretamente, que eso sí puede ser más cercano al lenguaje que había en el primer disco. A mí personalmente me gusta ir cambiando y evolucionando, creo que es una característica del grupo. En el fondo ya sea con cierto lenguaje o tocando ciertos temas, esas canciones están ahí y no hay por qué ser recurrente.
Es bonito buscar otros caminos para hablar de las mismas cosas. A mí al menos las canciones que me interesan siempre son esas. En ese sentido no creo que hayamos dejado de ser políticos ni mucho menos. De hecho, tener un grupo como el nuestro y llevarlo como lo llevamos a nuestra edad, tiene mucho de reivindicación política. De estar ante la vida, de tomar una posición ante lo que estamos viviendo.
Además de ese cambio en las letras, ¿cómo diría que ha evolucionado el grupo desde su inicio en 2013?
No somos muy de revisitar nuestros discos. Pero por ejemplo estos días que estamos ensayando y montando el repertorio que vamos a tocar este verano, que es un poco mezcla de todos los discos, veo que hay canciones de estilos muy, muy diferentes. Y acaban conviviendo dentro del lenguaje musical del grupo. Eso es una suerte porque normalmente es lo que te permite muchas veces lanzarte a la piscina, avanzar e intentar cambiar en cada disco algo. Creo que es lo que nos mueve y nos seguirá moviendo. Es una de las características más valiosas de León Benavente.
Ha dicho que tienen material nuevo. ¿Qué puede decir del próximo disco que van a sacar? ¿Cuándo será?
No puedo contar nada todavía. Te puedo decir que está grabado y obviamente estamos muy contentos. Y que para nosotros hay un cambio bastante importante, un salto bastante grande en este disco y que tenemos muchas ganas de publicarlo y de empezar a tocar.
Cuente algo más. ¿Un salto hacia qué? ¿Van a empezar a hacer boleros?
Bueno, pues podría ser ¿por qué no? (risas). No, no, es broma. Una de las cosas que más valor tiene en este grupo es que podemos hacer muchas cosas distintas y que lo que nos mueve cada vez a hacer un disco nuevo es poder explorar otros caminos. Y creo que quizá en este próximo es en el que igual lo hemos llevado más al límite.