El Tribunal Supremo de los EEUU resolvió que el caso se determinaría a partir de las leyes estatales de California, que concluyen que un expolio debe restituirse siempre. De hecho, los principales museos europeos han devuelto estos robos sin llegar a pleitos. La pinacoteca española, sin embargo, continúa protagonizando un litigio dilatado por el que ya ha pagado más de tres millones de euros para no entregar el lienzo a sus legítimos dueños. La sentencia no ha sido emitida todavía.
Iceta ha hecho igualmente referencia a la devolución de cuadros que "fueron incautados a la brava" a los herederos de Ramón de la Sota. Restitución que tuvo lugar el pasado mes de abril, en la que la familia logró recuperar dos pinturas que hasta entonces colgaban en el Parador de Almagro: El Retrato de caballero, de Frans Pourbus el Joven, y el Retrato de la reina María Cristina de Borbón, de Vicente López. Ambas forman parte de una colección privada que sumaba unas 300 obras de arte antes de la caída del País Vasco en manos del ejército franquista y de las que lograron recuperar menos de 250 piezas.
"Así seguiremos", ha declarado el ministro, "a la que tengamos noticia de que un cuadro no está en las manos de en quien debería, procederemos a su devolución. Faltaría más", ha sostenido, "y si hay dudas, dejaremos que sea la justicia la que establezca la titularidad".
El político ha aprovechado la ocasión para lamentar la "confusión" que existe en torno a este asunto, usando como ejemplo la intervención del diputado de Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca este lunes en el Congreso. "A los asturianos se nos ha birlado el cuadro de Goya Aníbal vencedor, la primera obra documentada del gran pintor aragonés que hoy cuelga en las paredes de la sala 36 del Museo del Prado", proclamó, "su sitio es Asturias".
"Me tuve que morder la lengua", ha reconocido Iceta, "hay momentos en los que mi corazón debe ser fuerte porque me tenía que haber dado un infarto fulminante. El Museo del Prado no ha robado nada". El ministro ha explicado que la pintura en cuestión fue comprada "por la Fundación de Amigos del Museo del Prado legalmente". En concreto, fueron 3,3 millones de euros los que pagaron a la Fundación Selgas-Fagalde por el lienzo, que posteriormente donaron a la pinacoteca nacional en conmemoración por su 40 aniversario en 2021.
El político ha defendido además que el Museo en cuestión "está más presente en toda España de lo que se sabe". Motivo por el que han creado el programa Prado Extendido para "dar visibilidad a las obras fuera del museo estricto". "No se puede exponer todo a la vez", ha valorado Iceta, de ahí a que la pinacoteca vaya a "hacer un esfuerzo para que esas obras que difícilmente van a estar en sus salas premium puedan estar en otros lugares donde haya un interés local". Ya sea porque pertenezcan a algún pintor o pintora de la zona, fueran realizadas en una época sobre la que se esté exhibiendo en un momento determinado, etc.
"Hasta ahora se habían enviado obras de forma muy arbitraria", ha argumentado el ministro, "el Prado va a establecer ahora un diálogo y una sistemática". Del mismo modo, ha indicado que van a pedir que todas las obras del Prado que estén en otros lugares "se exhiban". "Es absurdo que acaben en los depósitos de otro museo", ha opinado, "queremos que se exhiban".