El ganador del Globo de Oro y el Oscar en 2016 por Writing's on the Wall, que compuso para la película Spectre, vuelve a hacer gala de su estilo enmarcado en el soul y su personalísima voz. El cantante estará este verano en España, como parte del cartel del Mad Cool, en el que actuará el próximo 7 de julio.
Smith eligió como primer adelanto de Gloria, Love me more, una tema que combina R&B y toques de góspel, y que funciona como un canto al amor propio. "¿Alguna vez has querido ser otra persona? ¿Mirarte al espejo no es bueno para tu salud? Cada día intento no odiarme. Pero últimamente ya no duele tanto como antes. Puede que esté aprendiendo a quererme más", afirma en su estribillo.
"Escribí esta canción para cualquiera que se sienta diferente, que haya tenido que parar de repetirse cosas distintas a sí mismo, en su cabeza, todo el tiempo", explicó en sus redes sociales, "lo sentí demasiado tiempo y poco a poco estoy aprendiendo cómo ser amable conmigo mismo".
Su videoclip arranca con imágenes de él de pequeño, tocando el piano, y en sus primeras actuaciones. Posteriormente le muestra tomando un café en bata en el salón de su casa, presidido por un piano de cola. Lo siguiente es salir pasear a la calle en un guiño al vídeo de Stay with me, el título que marcó un antes y un después en su carrera, catapultándole a la fama en 2014.
Smith se rinde a la balada con la segunda canción de Gloria, No god. En ella se enfrenta a aquellos que creen que siempre tienen la razón, a quienes invita, sabiendo que no es labor suya cambiarles, a darse cuenta de que nadie es "dios, líder ni santo". "Que sea tu opinión no quiere decir que sea lo correcto", trata de hacer ver.
"¿De verdad tienes tanto miedo a perder? ¿Qué estás intentando demostrar?", pregunta en su primera estrofa antes de lanzar, sin miramientos: "No eres un Dios (déjalo), no eres un líder (despierta), no eres un santo (cállate), no eres un profesor (ya es suficiente), no eres un Dios (nadie quiere escuchar tu voz, nadie está intentando salvarte)". El británico reconoce que nadie va a hacer cambiar a ese 'otro' de parecer, a quien invita a que intente adoptar un nuevo punto de vista.
En esta pieza de apenas 18 segundos, el artista rescata las palabras de un manifestante de la primera marcha del Orgullo en Nueva York, que tuvo lugar el 28 de junio de 1970. "Tener que mentir es una de las peores cosas de ser homosexual. Cuando tienes tu primera mala experiencia amorosa, por ejemplo, no puedes llegar a tu hermana o hermano y decirles: 'Lo estoy pasando mal'". Sus palabras fueron recogidas en el cortometraje documental Gay and proud filmado por Lilli M. Vincenz en 1970.
Smith continúa su viaje de Gloria con Lose you. Una canción marcada por los beats en los que el cantante relata una dolorosa y generadora de impotencia ruptura. En ella, el cantante reclama la continuación a una relación que no ha dado, ni mucho menos, por terminada. "¿Cómo puedes rendirte así? Dices que estás sintiendo la presión y que vas a estar mejor sin mí que conmigo", reprocha, "no estoy preparado para perderte. Lo he intentado pero sabes que no puedo olvidarte. Te lo suplico". Escuchar la voz imploradora del británico duele por cómo logra transmitir ese pavor a la pérdida, el vacío de tener que empezar de cero y de no saber cómo hacerlo.
El tempo baja para alcanzar el Perfect que el intérprete entona junto a Jessie Reyez. Al menos es la impresión que da en los primeros compases hasta que poco a poco va cogiendo ritmo hasta llegar a las frases rapeadas de la cantante. "No soy perfecto pero merezco la pena", es la reivindicación que más repiten en el tema que concluye con unos melódicos violines, "estoy intentándolo".
Unholy fue el tema con el que Smith comenzó a abrir boca de lo que daría de sí Gloria, acompañado de la cantante alemana Kim Petras el pasado mes de septiembre. Una canción que se convirtió de inmediato en un éxito comercial. Desde su lanzamiento acumula más de 114 millones de reproducciones en YouTube. Es oscura, combatiente y magnética.
El Sam Smith más melódico sale a relucir en How to cry. Una balada íntima acompañada de una guitarra acogedora, conmovedora y que quiere insuflar halos de luz en una realidad tan compleja como "aprender a llorar". ¿Acaso es algo a lo que se aprenda o alguien repare en enseñar? "No sé cuándo estás triste, ni cuando estás enfadado. Nunca te has mostrado vulnerable. Creía en que podrías cambiar pero sigues siendo el mismo y yo sigo siendo invisible", implora en su inicio.
Aun así, las notas y letra más descorazonadora la reserva para el estribillo: "Nadia te enseña cómo llorar. Pero sí que se mostraron cómo mentir. Todos los sentimientos que no muestras son las razones para dejarte ir".
El cantante filma el tema más sensual del disco con Six Shots. En él entran en juego violines y coros con voces femeninas enmarcadas en el góspel que enaltecen los característicos agudos del británico. "Es tan complicado quererme, soy como el güisqui. Puedes sentir que golpea fuerte pero sabe suave. No hay forma de quererme ni de decirme que me necesitas, pero no me conoces", asegura, "soy del tipo de persona oscura, siempre solitaria".
Gimme fue el tercer tema del Gloria que Smith dio a conocer. En él se ha acompañado de la cantante y compositora colombiana/canadiense Jessie Reyez y la jamaicana Koffee. Se trata de una hipotética llamada a los amantes, que nació una noche en la que Smith y Jessie estaban "borrachas, bebiendo en Jamaica, corriendo por ahí, como dos amigas riéndose". "Es una canción muy sensual", explicó el cantante británico. Desde luego, está impregnada por de energía, buen rollo y ritmo. Muy bailable y optimista.
Ocho segundos componen Dorothy's Interlude, que comparte naturaleza con Hurting Interlude, al estar compuesto por lo que parecen cortes de radio ente los que se entrelazan varias voces. Una de ellas canta Somewhere Over the rainbow.
"¿Si no eres capaz de quererte a ti mismo como vas a querer a los demás?", es la pregunta que inaugura este enérgico tema en el que Smith reconoce: "Todo el mundo busca a alguien con quien volver a casa. Yo no soy la excepción. Soy una bendición de cuerpo al que querer". "No he venido a hacer amigos, quiero un amante", repite sincero entre sonidos electrónicos.
Smith grabó Gloria en la iglesia a la que acudía cuando era niño, St Mary's, situada en Essex, y cuyas raíces se remontan a la Edad Media. "Es mi himno de amor queer, diciendo que la vida es un canto a la Gloria, la cosa a la que no puedo poner una palabra. No sé si es la naturaleza o una energía femenina dentro de mí que estoy liberando", describió el cantante.
Smith se declaró en 2019 de género no binario. Escuchar hablar sobre ello le llevó a reconocerse de inmediato con sus palabras. "Ese soy yo", sintió. Pero para ello tuvo que recorrer un complicado camino en el que se enfrentó a críticas e inseguridades. El cantante habló también sobre las dificultades que le acompañaron en su infancia, sobre el acoso que recibió por su peso, que le llevó a hacerse una liposucción con tan sólo doce años.
El artista presentó la canción el pasado sábado en el programa Saturday Night Life, en una potente actuación en la que apareció acompañado de un coro vestido con capucha negra. "Se tú mismo tan fuerte como esta noche, te escucharán desde las estrellas, tan fuerte como la dinamita. Sí, eso es lo que eres", proclama su letra.
Ed Sheeran es el invitado de lujo con el que Smith cierra el disco. Dos voces que no se habían unido hasta el momento y que sin embargo empastan con suma dulzura y emotividad, componiendo una bellísima balada pop que va creciendo moviéndose hacia el góspel. "No está mal querer el mundo para otra persona. No es un sentimiento del que puedas escapar. Queremos a quien queremos. Así que déjalo estar. No puedes saberlo mejor que tu corazón. Da igual si están aquí o se fueron hace tiempo. Queremos a quien queremos".
Un desenlace romántico hasta la médula para cerrar un disco nostálgico, con el amor como protagonista. Hay anhelo por los que terminaron pero, sobre todo, aquellos que llevan tiempo estando latentes esperando su momento, dispuestos a dejarse llevar.