Tras la pandemia, solo un 27,7% de la población española continuó yendo a las salas de cine frente al 57,8% que lo hacía antes de la COVID-19, según la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España publicada en 2022. Ante el consumo masivo de películas y series en plataformas de streaming, la compañía cinematográfica ya había apostado por la audiencia de las salas mucho antes: tarjetas regalo, promociones para familias o bonos de cinco entradas al mejor precio que, además, también pueden adquirirse mediante el Bono Cultural Joven, que durante sus cuatro primeros meses de vida registra ya 500.000 compras. Desde la empresa comunican que habrá que esperar para ver si los más jóvenes pueden disfrutar también de la nueva suscripción mensual con el bono ofrecido por el Ministerio.
La iniciativa es pionera en España, pero no en otros países. Hace cinco años, se lanzó algo similar en Estados Unidos con el programa MoviePass, un abono de diez dólares al mes que permitía a los clientes ver una película la día. No funcionó. Ante el cierre del plan, su director ejecutivo justificó que la empresa había sufrido problemas financieros pero que también lo habían hecho las plataformas en streaming, y quiso dar un mensaje de optimismo anunciando que tenían objetivos internacionales y que llegaría a España en 2019.
Finalmente ha sido Cinesa, la mítica compañía fundada en 1944 con 11 millones de espectadores al año, 450 salas y 37 cines "en las mejores localizaciones de las principales ciudades españolas", destacan en su web, la que ha hecho la idea realidad. La cadena tiene salas en doce de las diecisiete comunidades autónomas del país: Galicia, Cantabria, Cataluña, Valencia, Canarias, Andalucía, Islas Baleares, País Vasco, Madrid, Aragón, Asturias y Murcia.
Para Cinesa, el proyecto se trata de "una nueva fórmula" para adaptarse a "las nuevas necesidades de los espectadores", según ha declarado Ramón Biarnés, Managing Director SE&SE de ODEON Cinemas Group en un comunicado.