Se calcula que en Argentina, entre 460 mil y 600 mil mujeres recurren cada año al aborto clandestino. Solo en 2016 murieron 245 mujeres por causas relacionadas con o agravadas por el embarazo. "El problema es que no hay cifras oficiales", opina Muriel Santa Ana. "Mueren más, lo que pasa es que los registros las inscriben como 'muertes maternas'. Se ha dado esa figura para encubrir las causas reales de muerte", denuncia.
Sin embargo, Santa Ana cree que la causa por el aborto seguro en Argentina no debe limitarse a repetir cifras. "Ocurre que de tanto repetir y repetir, esas cifras se convierten en un dato más que forma parte del ruido constante y mediático. Pero hablamos del sufrimiento y la muerte de las personas gestantes".
Para Muriel, "esto es un problema de salud pública. No se ve como tal porque es tan común que el patriarcado termina por invisibilizarlo. Pero es que esto es una práctica habitual de poder, control y sometimiento del cuerpo de la mujer".
El @sansebastianfes se para y se une a #LaOlaVerde: ¡Aborto legal ya! #QueSeaLey ??El director Juan Solanas, la activista Muriel Santa Ana, la actriz Mercedes Morán y otras personalidades se unen a la reivindicación que ha paralizado el certamen ?? pic.twitter.com/CpaKfg94x3
— Caramel Films (@CaramelFilms) September 24, 2019Una película militanteEn 2018 el Senado argentino rechazó la ley del aborto por séptima vez en la historia del país, en medio de una controversia que dividió a la población. El director Juan Solanas estaba allí cuando ocurró, y decidió que iba a hacer una película sobre la lucha de la conocida como 'marea verde'. El resultado es un documental de rotunda sobriedad, comprometido y directo que recoge los testimonios de mujeres que pelean en Argentina por la despenalización del aborto.
"Esta no es una película programada. Estaba allí con mi cámara y cuando volvieron a rechazar la ley decidí que quería hacer esta película por pura indignación y militancia", describe a eldiario.es Solanas, responsable de La ola verde (Que sea ley).
"Filmé más de seis meses y en diciembre me metí para inscribir la película a Cannes. Ir allí es un milagro, y nunca pensé que entraríamos", cuenta. "Fue un milagro que seleccionasen la película", añade.
"La ola verde nació de la necesidad. No hubo ley, así que me puse a filmar. No tiene financiación, siquiera. La pagué de mi bolsillo, ero es la voz de muchas personas", explica.
"Se trata de una película militante, pero no un panfleto", puntualiza. "Digo que no es un panfleto porque parece que eso baja el valor a la película. Pero esta película es la realidad, tal cual. Y desafío a cualquiera a que diga que algo que está en la película no es leal a la realidad".
La ola verde (Que sea ley) se podrá ver en el marco del festival en cuatro pases, hasta el día 26 de septiembre. Aún no tiene fecha de estreno confirmada en salas.