Tras conocer la noticia por los medios de comunicación, el equipo de programación del Teatro Infanta Isabel de Madrid decidió suspender definitivamente la exhibición de la obra Jardiel Enamorado, que dirigía Paso. La decisión conjunta del equipo, la productora Lola Teatro y los actores llegó después de que el intérprete Pepe Viyuela, que participaba con un papel protagonista en la misma, abandonara la obra. “No quiero llamarle. No quiero seguir con la función. Me voy”, dijo el miércoles el actor.
También el Teatro Reina Victoria ha retirado la obra Sueño de una noche de verano, dirigida por Paso, de su cartelera. El fundador del grupo Pentación —propietario desde el año 2020 del Teatro Reina Victoria—, Jesús Cimarro, aseguró además este jueves que no volverá a programar como empresario teatral “ningún espectáculo” de Paso hasta que haya una sentencia de este caso judicial.
La directora Isabel Coixet ha celebrado la valentía de las jóvenes denunciantes y ha pedido el apoyo público para ellas. “Han hablado delante de abogados, fiscales, policías , psicólogos. Deberán hablar mas, repetir una y otra vez lo que les ocurrió, que nunca debería haber ocurrido. Yo las he escuchado y las creo”, sentenciaba este jueves en un mensaje en su cuenta de Instagram. “No convirtamos esto en un circo. Apoyémoslas. Respetémoslas. Solidaricémonos con ellas y con su abogada, en la manera en que ellas lo necesiten. Ya bastante han pasado. Y basta ya”, añadía.
La responsable del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Irene Pardo, mostró este jueves su “absoluto rechazo” a la violencia sexual y anunció que el certamen, que celebra su 47ª edición en julio, contará con protocolos para evitar casos de agresiones y abusos. “Soy una persona que estoy al frente de un festival y al frente de muchísimas otras personas que trabajan en él, y lo que debemos de procurar es que los espacios de trabajo sean seguros para todos y no haya nunca jamás ningún abuso de poder, mucho menos abuso sexual”, afirmó.
Por su parte, la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Paz Santa Cecilia, aseguraba ayer que “era cuestión de tiempo” que estos casos de agresiones sexuales vieran la luz en las artes escénicas, porque se dan en todos los ámbitos de la sociedad. Mostró, también, su “condena más absoluta” a los presuntos delitos de Paso y a todos ellos “que han ido saliendo”, “da igual que sean del mundo del cine que de las artes escénicas”.
La Academia de las Artes Escénicas también reprobó el jueves los presuntos delitos de Paso, aunque sin nombrar al dramaturgo en su comunicado. En el texto, la institución rechaza cualquier tipo de acto de violencia de género, coacción o abusos que “atenten contra la dignidad” de la mujer. “Lo que hace años eran conductas ignoradas por la sociedad hoy en día no pueden ser admitidas”, apuntan.
Además, la Unión de Actores y Actrices ha reclamado “tolerancia cero” con los casos de violencia sexual. El sindicato de actores insta a seguir creando y mejorando las herramientas y los protocolos que permitan “eliminar la impunidad” de estos actos y garantizar que las víctimas tengan cauces de denuncia.
La política también ha reaccionado a las denuncias de las 14 jóvenes contra el dramaturgo. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, mandaba un mensaje de repulsa ante la violencia sexual en el ámbito laboral. “Es muy importante que las mujeres que han sido víctimas de violencia sexual se sientan acompañadas por las instituciones para denunciar. Tolerancia cero ante quienes utilizan posiciones de poder para acosar o abusar sexualmente de las mujeres”, dijo en un comunicado en su cuenta de X.
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, alababa la decisión de Viyuela de abandonar la obra nada más conocer la situación, y pedía el apoyo público de los hombres para todas las víctimas de violencia sexual. “Hay que acabar con el compadreo que los hace sentir impunes”, exigía.