Ambas, eso sí, tenían algo en común, su mensaje feminista.
Siempre nos quedará mañana estrenó de forma correcta en Italia, pero el boca oreja hizo que subiera de forma nunca vista hasta superar las cifras de cualquier superproducción de Hollywood, por encima de los cinco millones de espectadores. El debut en la dirección de Paola Cortellesi no es una película histórica más, sino que bebiendo de los códigos estéticos del neorrealismo italiano se atreve a hablar de un tema actual como la violencia machista. Su protagonista, que interpreta la propia directora, es una mujer machacada por su marido a golpes e insultos. Cortellesi muestra la unión de las mujeres, la toma de conciencia y lo hace, además, dando un salto mortal de riesgo. Las escenas de violencia física se convierten en números musicales. Coreografías que podrían caer en una estilización problemática, pero que salva con ingenio e inteligencia.
Cortellesi lleva 30 años como actriz y más de diez escribiendo películas, pero nunca había sentido la pulsión de ponerse al otro lado de la cámara… hasta ahora. Esta película pasó por varias manos, entre ellas las de su pareja, también cineasta, pero esta vez fue diferente. “Sentí la necesidad de hacerla mía y contar esta historia. Porque es una historia urgente, porque es una historia contemporánea, y aunque la situé en el pasado lo que yo quería era hablar del presente, de lo que está pasando hoy. En Italia somos víctimas de un feminicidio. Hay una situación muy tensa y muy grave”, dice la cineasta desde el BCN Film Fest, donde presentó la película.
Su decisión de situarla en el pasado tiene que ver con “mostrar que entonces era algo que no sorprendía, que estaba a la orden del día”, pero para luego tender un puente con el presente y mostrar que “aunque hayan cambiado muchas cosas, permanece esa mentalidad de cómo el amor se convierte en posesión, una mentalidad que todavía hoy envenena nuestra sociedad”. Ahí cree que radica el éxito descomunal de su película, en “la necesidad del público de abordar este tema”.
“Le hemos dado a la gente la oportunidad de hablar. Ha habido muchos debates y mucha implicación emocional. Creo que todo italiano, incluso el más joven, siente una conexión con esta historia porque esta es nuestra historia como país. Aunque cuente un suceso inventado, esa era la vida que se vivió en Roma. Cada uno de nosotros tiene una abuela que vivió cosas similares”, añade la cineasta.
Una violencia machista que sobrevive “por una mala educación milenaria que subyuga a las mujeres desde hace muchos milenios”. “Pensemos en cómo ha progresado la historia desde 1946, cuando las mujeres luchaban por el derecho a votar. Luego en los setenta llegó la ley del divorcio. Hay una serie de protecciones en torno a las mujeres que avanzan, pero la mentalidad no avanza al mismo ritmo, se queda atrás y eso se refleja dentro de las familias, y lo más grave que pasa en los últimos feminicidios es que se dan entre gente joven, en familias con otras mentalidades menos machistas”, reflexiona.
Lo más grave que pasa en los últimos feminicidios, es que se dan entre gente joven, en familias con otras mentalidades menos machistas
Para ella la clave está en “la educación”. “En Italia se han endurecido las penas por violencia contra las mujeres, y me parece muy bien, pero creo que hay que prevenir, y eso tiene que ver con la educación. Pedimos al Gobierno y a la oposición, ambos encabezados por primera vez por mujeres, que trabajen en esto. Que haya una asignatura obligatoria desde la guardería hasta el bachillerato. Sería deseable, pero supone afrontar una reforma escolar que significa mucho dinero que ciertamente no se asigna actualmente a la educación”, critica con pesar.
La directora tenía claro que la película tenía que ser en blanco y negro, porque es la forma en la que piensa en las historias que le contaron sus abuelas y que ha incluido en su trama, pero también así era el cine que vio de pequeña y que retrató el mismo momento histórico del que habla su filme: “Esta época ya fue contada por el neorrealismo, y los italianos hemos crecido con estas películas, así que cuando supe que iba a hacer la película la elección no fue ni siquiera estética, sino que fue algo instintivo”.
'Siempre nos quedará mañana', una original mirada a la violencia machistaLo que sí tuvo que meditar fue esa decisión de coreografiar la violencia, y lo hizo porque “esa violencia es un ritual que pasa siempre en la vida de la protagonista”. “No quería mostrarlo solo en una secuencia, sino en muchas, para mostrar esa sensación de repetición y para ver cómo esa mujer sigue haciendo su vida como si nada pasara. Quise hacerlo con una canción, porque cualquier diálogo, cualquier discusión feroz, no habría podido transmitir esta continuidad, este infierno que se vive todos los días. Los detalles salpicados nos habrían distraído de la sensación de lo que estaba sucediendo. Las imágenes no son crudas, ni graciosas, pero el espectador puede imaginar, y la imaginación es infinitamente más poderosa que algo que se ve”, justifica.
Parte del encanto de la película también está en los toques de humor que introduce Cortellesi, que lo ve como “un buen vehículo para adentrarse en las historias y no para crear una distancia”. Una apuesta que en España también ha resultado ganadora, su llegada a las salas ha conquistado al público en su primer fin de semana. A pesar de ser un estreno mucho más limitado que grandes apuestas, su resultado es uno de los mejores, y ha recaudado casi 200.000 euros, generando comentarios muy halagadores que hacen prever que será uno de los fenómenos sorpresa de esta temporada.