Corman, que recibió el Oscar honorífico en 2009, es considerado el descubridor y mentor de muchos de los grandes cineastas que marcaron el cine y que posteriormente fueron conocidos como el Nuevo Hollywood. Francis Ford Coppola, que está a punto de estrenar su nueva película en Cannes, debutó gracias a él con un filme de bajo presupuesto llamado Dementia 13. También otros realizadores como Scorsese o Jonathan Demme le agradecen haber apostado por ellos cuando todavía no eran nadie en la industria con títulos como El tren de Bertha (1972) o Cárcel caliente (1974).
Fueron estos directores los que se encargaron de reivindicar su figura y su importancia en el cine moderno. A aquellos que descubrió y dio la oportunidad de debutar se unen los que le consideran uno de los grandes de la historia, como Quentin Tarantino, cuyas películas recuperan el espíritu del cine producido por Corman. De hecho, el director de Pulp Fiction entregó junto a Corman uno de los premios del Festival de Cannes en una de sus últimas apariciones públicas.
Quentin Tarantino junto a Roger Corman en la última clausura del Festival de CannesA Corman se le atribuye también haber encontrado a algunos de los mejores actores del cine, como el caso de Jack Nicholson, quien debutó en 1958 junto a Corman en Grita, asesino y que protagonizó en 1963 la película The Terror junto a Boris Karloff. Nicholson fue el rostro habitual de las producciones de la compañía de Corman, e incluso dirigió algunas de ellas. También produjo papeles para nombres como Robert de Niro, Bruce Dern y Ellen Burstyn, que comenzaron sus carreras en películas de Corman.
Además, supo recoger corrientes contraculturales de los años 60 o el papel de las drogas alucinógenas como en The Trip, protagonizada por Peter Fonda. Entre lo más apreciado de la carrera de Corman está el ciclo de adaptaciones del escritor gótico Edgar Alan Poe, como The House of Usher, The Premature Burial, The Raven o la célebre The Masque of the Red Head, muchas de ellas protagonizadas por Vincent Price.
“Sus películas fueron revolucionarias e iconoclastas y capturaron el espíritu de una época. Cuando se le preguntó cómo le gustaría que lo recordaran, dijo: 'Yo era cineasta, solo eso'”, ha dicho la familia en un comunicado recogido por Variety. El director John Carpenter, en un mensaje en X, ha admitido la evidente influencia que tuvo Corman sobre y él y ha dicho que “moldeó mi infancia con películas de ciencia ficción y epopeyas de Edgar Allen Poe” y que “fue un privilegio conocerlo”.