“Tengo ansiedad. Sí. Yo también. Y, lamentablemente, no es de teneros ”en mis brazos musitando palabras de amor“. Como veis, esta no me quita la tontería ni las referencias retro, pero la tengo y es hora de enfrentarme a ella. Es hora, por ende, de enfrentarme a mí mismo”, comienza diciendo en su texto. Stanich explica que ya son dos semanas sufriéndola, y que ello le impide hacer lo que más le gusta: “Hoy os escribo no tan abajo en este pozo, desde donde ya puedo escuchar o predecir vuestro aliento, sin saber aún exactamente cuando me llegarán las fuerzas para seguir con mi amado oficio con la entrega que me es inherente”.
La primera consecuencia es que será “baja en el próximo FIB”. “Me duele en el alma”, confiesa el cantante, pero sabe que ahora deben ir “evaluando día a día la conveniencia de subirme a un escenario”. Por ello deja en el aire si deberá suspender algún concierto más o este será el único. También ha contado a sus seguidores que ya está “en manos de un psicoterapeuta”.
“Con voluntad, y la ayuda también de los muchxs que me quieren, estoy seguro de que mi vuelta será pronta. Incluso sorprendentemente pronta. La cabeza me dice una cosa y el cuerpo la contraria. En cuanto coordine estos impulsos me tendréis en las tablas (cuando carbure, vaya…)”, añade en el último párrafo del texto.