La Fundación asegura igualmente que la decisión tomada por el Ministerio es una actuación “contraria a sus obligaciones de promoción de la cultura”. De ahí a que soliciten el “amparo” de la justicia para “reparar” la acción que califican como “perjudicial” para el conjunto de la tauromaquia. Ernest Urtasun avanzó su intención de suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia a principios de mayo. Entonces indicó que no convocaría el reconocimiento para la convocatoria de 2024 y que iniciaría los trámites administrativos para su anulación definitiva.
La Fundación Toro de Lidia mostró desde el primer momento su rechazo a la anulación; y comunicó que otorgaría igualmente el galardón, por su cuenta, “mientras dure la situación de excepcionalidad censora provocada” por Urtasun. Según indicaron en un comunicado, el responsable “desconoce casi todo sobre la cultura”, en especial que esta “no depende de lo que opine un ministro, sino de lo que expresa un pueblo en libertad”.
También señalaron que la decisión era “irrelevante” dado que aseguraron que tras los “pocos años” en los que estará en el mando del Ministerio, los “premios volverán tan pronto como haya otro que sea consciente de respetar toda la cultura de este país, la que sea de su gusto y la que no sea”. “La libertad de creación artística y de acceso a la cultura es independiente de las preferencias del poder político”, sostuvieron.
El BOE publicó la orden ministerial por la que finalmente se suprimió el premio el 5 de septiembre. Este homenaje se creó en 2011 para añadirlo a los que ya se daban en Música, Bellas Artes, Teatro y otras disciplinas artísticas. Se estableció una dotación económica de 30.000 euros, 10.000 más, por ejemplo, que los que recibían los ganadores de los premios nacionales de Literatura.
Desde su llegada al cargo hace un año, Ernest Urtasun ha dejado clara su postura en contra la tauromaquia. Una de sus últimas declaraciones al respecto fue durante el último Festival de San Sebastián, en el que la Concha de Oro recayó precisamente en el documental sobre los toros rodado por Albert Serra. PACMA solicitó, antes de su proyección –y de verlo–, que fuera retirado de la programación del certamen.
“Más allá de mi posición personal sobre la tauromaquia, que creo que es perfectamente conocida, me encantará ver la película adopte el ángulo y posición que adopte sobre la materia”, afirmó en declaraciones el Ministro, tras entregar el Premio Nacional de Cine a la productora María Zamora. “Albert Serra es un gran cineasta”, defendió, “el arte y la cultura están aquí para interpelarlos, y cualquier cineasta, cualquier miembro o artista, puede desarrollar una obra desde la óptica que considera oportuna.” “Es muy importante defender la libertad de expresión y la libertad de los creadores para que creen como ellos consideren”, añadió.