Es el último movimiento de la magistrada que investiga desde hace meses si Nacho Cano, fundador del grupo Mecano y productor musical, trajo de forma fraudulenta a España a varios jóvenes bailarines de México para que ejercieran como falsos becarios en el musical Malinche. Cano ya llevaba varios meses imputado en la causa pero, por ahora, la jueza instructora no le había llamado a declarar, tomando declaración solo por el momento a la becaria que denunció el caso.
La jueza lamenta en su auto que se le haya atribuido un “retraso malicioso” en la gestión de la causa cuando, explica, ya ha tomado declaración a la denunciante del caso y se ha encontrado con serias dificultades para que testifiquen otros becarios que ya no se encuentran en España. Si ha tardado tanto en llamar a declarar a Cano, afirma, ha sido para evitar “la pena de banquillo” hasta que ha sido inevitable.