Es ahí donde deberían estar Carla Simón y Oliver Laxe. La primera ya ganó el Oso de Oro en Berlin con Alcarràs, y el salto natural la colocaría en La Croissette o en Venecia con su tercer filme, Romería, con la que cierra su trilogía familiar. También en Cannes podría estar el cineasta gallego, que ya compitió ―y ganó premio― en la sección Una cierta mirada con O que arde y que ahora encima tiene el empujón de El Deseo (la empresa de Pedro y Agustín Almodóvar) en la producción y a Sergi López como protagonista de After. De dónde entren ambas dependerá también, seguramente, su fecha de estreno.
Otro de los estrenos que buscará festival internacional es El cautivo, la mirada de Alejandro Amenábar a Miguel de Cervantes. Igual que Mientras dure la guerra, su nuevo filme llegará de la mano de Disney en la distribución y su fecha de estreno solo dice 'otoño', por lo que Venecia o San Sebastián parecen sus posibles destinos.
Carla Simón en un barco en un momento del rodaje de 'Romería'Pero no hay que mirar tan lejos en el calendario. Los primeros certámenes internacionales ya han apoyado el cine español más autoral. A finales de enero se verán en el Festival de Róterdam Ariel, de Lois Patiño y Morlaix, de Jaime Rosales, ambas sin fecha de estreno en el calendario comercial, pero con su primera premiere internacional ya marcada. A la espera de que la Berlinale anuncie su sección oficial, en Panorama, la sección paralela, ya habrá cine español (y además España es el país central de su mercado). Se trata de Sorda, ópera prima de Eva Libertad, que adapta su propio corto sobre la maternidad en una mujer con discapacidad auditiva.
Casi todos ellos sin fecha de estreno ―pendientes del calendario final y de los posibles festivales, se espera también con ganas lo nuevo de Borja Cobeaga (Los Aitas), Celia Rico (que adapta a Chirbes en La buena letra), Daniel Sánchez Arévalo (Rondallas), Belén Funes (Los tortuga), Ana Asensio (La niña de la cabra), Daniel Guzmán (La deuda), Julia de Paz (Harta), David Pérez Sañudo (Sacamantecas), Lluís Miñarro (con el papel póstumo de Marisa Paredes en Emergency Exit), Cesc Gay (Mi amiga Eva), Alberto Rodríguez (Los Tigres) y los Moriarty, que tras Marco regresan a su lado más íntimo con Maspalomas. Destaca el regreso de Manel Huerga, cineasta cuya última película fue Salvador que con Parenostre abordará a un personaje como Jordi Pujol.
Más difícil que lleguen a estrenarse este año, y probablemente ya para 2026, quedarán los nuevos trabajos de Rodrigo Sorogoyen, que rueda a partir de febrero El ser querido, con Javier Bardem de protagonista; y Albert Serra con su primer filme en inglés, Out of this world, para el que se rumorea que Kristen Stewart será la protagonista. También pretende rodar en 2025 Pedro Almodóvar, que encadena otro proyecto a una época prolífica y que espera empezar este año su Amarga navidad.
Los taquillazosEn 2025 veremos también un enfrentamiento casi directo entre Marvel y DC. Llegará, además, en un momento fundamental para ambas. Marvel se enfrenta a la fatiga superheroica que ha hecho que varias de sus últimas películas no funcionen en taquilla, aunque a cambio ha tenido un pelotazo en 2024 como Deadpool y Lobezno. Este curso estrenará tres películas, la primera en llegar será la nueva entrega de Capitán América en febrero; luego llegarán los Thunderbolts, en mayo; pero todas las miradas están puestas en el reboot ―y la primera vez dentro del MCU― de Los cuatro fantásticos, con un reparto donde sobresale Pedro Pascal. Se estrenará el 25 de julio.
Dos semanas antes será la prueba de fuego del nuevo universo DC, capitaneado por James Gunn, que es el ideólogo de la nueva intentona de Warner por explotar su universo propio de superhéroes. Comienzan por el más querido, Superman, que tiene nuevo rostro y cuyo primer tráiler ha gustado (y mucho).
Por supuesto Hollywood jugará la baza de las secuelas y las franquicias, y el 19 de diciembre llegará la tercera parte de Avatar, ahora bajo el subtítulo de Fuego y cenizas. A ver qué tiene reservado James Cameron para seguir reventando la taquilla. Tampoco hay dudas de que la segunda parte de Wicked funcionará sin problemas. En EEUU es un acontecimiento y fuera ha ido construyendo un fenómeno fan bastante sólido que se verá reafirmado por la llegada del musical a Madrid este mismo año. El 21 de noviembre se estrenará su segunda parte.
Sin fecha y a la espera de ver qué hace Netflix con ellas hay tres propuestas muy potentes. La tercera parte de Puñales por la espalda, el regreso de Kathryn Bigelow ―en un thriller político sin título― y el Frankenstein de Guillermo del Toro. El thriller protagonizado por Daniel Craig llegará seguramente antes, pero las otras dos podrían ser sus apuestas de cara a los premios tras un año donde tuvo que comprar Emilia Pérez en Cannes para poder estar en los Oscar. No será la única versión de Frankenstein que llegará este año. La novia de Frankenstein también estrenará de la mano de Maggie Gyllenhaal, que tras debutar con La hija oscura afronta un proyecto mucho más grande con Penélope Cruz en el reparto. Irónicamente también iba a estar en Netflix, que finalmente se bajó del proyecto que recayó en Warner.
También Warner estrenará Mickey 17, la nueva película de Bong Joon-Ho tras el fenómeno Parásitos. Ciencia ficción con Robert Pattinson en un proyecto que ha cambiado su fecha de estreno en muchas ocasiones, dando lugar a rumores sobre su calidad. Aun así, el cineasta coreano siempre es una apuesta segura y uno de esos directores que crean películas con un fino equilibrio entre lo autoral y lo comercial, como Luca Guadagnino, que no para y estrenará After the Hunt, un thriller con Julia Roberts sin fecha de estreno.
Sí tiene día marcado lo nuevo de Paul Thomas Anderson, La batalla de Baktan Cross, que se estrenará el 8 de agosto con Leonardo DiCaprio al frente del reparto, mucho secretismo en torno a su trama y el rumor de que el presupuesto se ha ido a más de 100 millones de dólares, el más abultado de su filmografía.
En 2025 comprobaremos si el bum de Celine Song, directora de Past Lives, se confirma con The Materialist y acudiremos al romance entre dos de los actores de moda, Paul Mescal y Josh O’Connor, que protagonizan la historia de amor en la Primera Guerra Mundial The history of sound, de Oliver Hermanus. Y apunten un regreso, el del veterano James L. Brooks, que con 84 años estrenará Ella McCay.
El cine de autorEl cine de autor mirará como siempre a Cannes. El festival francés ya no es solo el más importante del mundo para las películas más arriesgadas e independientes, sino que su repercusión se nota en cómo varios de los títulos de cada edición se convierten en fenómenos que llegan incluso a los Oscar. Sin Cannes no se habría visto el bum de La sustancia ni el de Emilia Pérez.
La directora Julia Ducournau posa con la Palma de Oro obtenida por 'Titane' en el Festival de Cannes, Francia. EFE/EPA/IAN LANGSDONAsí, este año habrá que ver cuáles son las sorpresas que salen de La Croissette, donde se espera lo nuevo de Terrence Malick, que lleva años montando su visión de la vida de Jesucristo en The Way of the Wind; The Secret Agent, el filme de espionaje del brasileño Kleber Mendoça Filho o lo nuevo de Jim Jarmusch o Wes Anderson, además de tres películas de tres de las directoras más importantes del cine del momento. La argentina Lucrecia Martel también lleva editando su documental Chocobar desde hace varios cursos, pero parece que 2025 será el momento donde por fin le ponga fin.
Cannes sería el sitio perfecto para que Julia Docournau estrene Alpha tras ganar la Palma de oro con Titane. Poco se sabe del filme, pero parece por sus primeras pistas que será una metáfora del SIDA y el miedo generado en la sociedad a través, cómo no, de una historia que coquetea con el terror. Y ojo porque puede ser el año de Kelly Reichardt, cineasta fundamental de los últimos años gracias a peliculones como First Cow o Wendy y Lucy que con The Mastermind estrenará su filme más ambicioso con Josh O’Connor como protagonista y la guerra de Vietnam de fondo.
Será también el curso donde veamos un divorcio artístico, el de los hermanos Safdie, que estrenan sus primeras películas por separado: Marty Supreme, de Josh y con Timothée Chalamet al frente (y fecha de estreno el 25 de diciembre en plena temporada de premios) y The Smashing Machine, de Benny y con Dwayne Johnson como reclamo.