Los jueces de lo social rechazan el intento del fundador de Mecano para indemnizar con una cantidad muy inferior al músico al intentar aplicar un convenio distinto al de actores de la Comunidad de Madrid. La sentencia recuerda que el pasado mes de julio otra resolución ya condenó también a Cano por una maniobra similar para reducir drásticamente la indemnización de uno de sus bailarines despedidos irregularmente. El productor musical está llamado a declarar como imputado en unos días por el caso de los falsos becarios de su musical Malinche.

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, a la que ha tenido acceso elDiario.es, explica que el trabajador, empezó a prestar sus servicios para Cano en el musical Malinche como guitarrista en el verano de 2022, poco antes de su estreno. Fue en abril de 2023, a pocos meses de que terminase la primera temporada, cuando le comunicaron su despido disciplinario, acusando al artista de una “disminución voluntaria y continuada de su rendimiento de trabajo”. Poco después la empresa reconoció que, en realidad, se trataba de un despido improcedente, pero como en otros casos que afectan a Nacho Cano, empezó una batalla legal para intentar pagar la indemnización más baja posible.

Un juzgado de lo social dio la razón a este músico, Aitor Antruejo, con el que ha contactado este periódico, cifrando en 11.992,95 euros la indemnización que debía cobrar por la improcedencia del despido. Para esta magistrada no había ninguna duda de que el dinero debía calcularse en base al convenio de actores y actrices de la Comunidad de Madrid. El objetivo de la empresa que gestiona el musical de Cano era que se aplicara otro convenio, el que afecta a los artistas de sectores como la danza o el circo.

La diferencia entre ambas opciones es relevante. El convenio de actores y actrices obligaba a pagar cinco mensualidades de sueldo, un total que rozaba los 12.000 euros. La opción preferida por Malinche El Musical SL dejaba, según sus cálculos, una indemnización de menos de 2.000 euros.

La pelea legal, como en otros casos que afectan al musical que estrenó Nacho Cano en septiembre de 2022, se ha decantado del lado del artista despedido irregularmente por la empresa que gestiona la obra del productor. La sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha rechazado el último recurso de la sociedad y la empresa de Cano, explican fuentes del caso, ha decidido no presentar un recurso posterior ante el Tribunal Supremo, lo que declara firme la condena económica. Los jueces rechazan todos sus argumentos, que pasaban sobre todo por especificar que es “músico” y no actor, recordando que hace unos meses, antes del verano, el mismo TSJ madrileño solucionó un caso similar de uno de los bailarines del musical dando la razón al trabajador.

Un precedente ante la falta de convenio para los músicos

Más allá de la indemnización a Aitor Antruejo, la condena cobra un valor añadido para la situación de los músicos de musicales españoles, que llevan luchando por la mejora de sus condiciones laborales desde el pasado mes de abril, a través de la Coordinadora de Músicos de Teatro Musical (CMTM), de la que este guitarrista forma parte. Una de sus principales reivindicaciones es la falta de un convenio propio, lo cual permite a las productoras elegir con qué convenio contratarles. De ahí a que quieran su propio marco legal, que regule las particularidades de su actividad.

En su caso dentro de Malinche, la empresa se acogió al convenio de actores de la Comunidad de Madrid, pero lo habitual es que las compañías opten por el correspondiente a los de danza, circo, variedades y folklore, cuyas condiciones son peores.

La victoria en los tribunales de este artista crea precedente porque implica que exista una primera sentencia firme en la que se reconoce que se estaba aplicando el convenio de actores a un músico, situación que, según explica a este periódico, se da en situaciones muy excepcionales. Al poder las productoras (Stage, SOM Produce y LET'S Go son las principales del país) elegir qué marco aplicar, y aunque según valora el guitarrista, “lo normal” sería que se acogieran al de actores –como así ocurre con los elencos y cuerpos de baile–, “con los músicos lo evitan para ahorrarse dinero, aprovechando que no están obligados”.

“Nosotros nunca estamos en el de actores, aunque podamos. Gracias a que en Malinche sí, pese a que han estado defendiendo que su gestoría se había equivocado, he podido tener esta indemnización. Intentaron recoger cable para librarse de la indemnización, pero es que este era el convenio que estaba en el contrato y en base al que estaban pagando las nóminas”, argumenta.

El guitarrista planteó otro pleito con la empresa de Nacho Cano por el pago de las horas extra, que no llegó a juicio y quedó solucionado con un acuerdo. Sobre su experiencia durante los diez meses que estuvo trabajando en Malinche, asegura que “todo era un caos”: “Cuando yo entré no había ni grabaciones de lo que tenía que tocar, partituras ni arreglos, que acabé haciendo yo y ahí se han quedado”.

Declaración como imputado

Las sentencias reveladas por elDiario.es dictadas por jueces de lo social discurren en paralelo a la causa penal que un juzgado de Madrid dirige contra él y algunos de sus colaboradores desde hace unos meses. Unas diligencias que investigan si Nacho Cano trajo a España a casi una veintena de becarios desde México para formarse y trabajar en su musical camuflados como falsos turistas, dando incluso instrucciones a los jóvenes para que pudieran sortear los controles de la frontera y ocultar que, en realidad, no venían a España de vacaciones.

Después de varios meses de diligencias y de que lo pidiera el propio productor, la jueza decidió llamar a declarar a Cano como imputado para el próximo 13 de enero en la Plaza de Castilla de Madrid. En los próximos días el caso experimentará un impulso con las testificales de policías que investigaron el caso así como de otros becarios que trabajaron en su musical, además de la comparecencia del propio Nacho Cano y algunos de sus colaboradores como investigados.

Desde el arranque de la investigación el productor musical ha denunciado que tanto su detención como su posterior imputación responde a una estrategia para perjudicarle por su apoyo explícito a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Recientemente el TSJ de Madrid rechazó una querella de Cano contra la jueza que le investiga por prevaricación en la que afirmaba, incluso, que el hecho de que esta misma magistrada fuera la que investiga a la pareja de Ayuso por fraude fiscal formaba parte del entramado contra él. Los jueces rechazaron de plano sus afirmaciones.