Una gala en la que ha habido mensajes para el juez Carretero, el cineasta Carlos Vermut y el poder de la cultura para generar sociedades mejores, más empáticas. Salve María, el thriller de Mar Coll sobre la maternidad capitaneado por Laura Weissmahr ha sido la gran sorpresa de la noche, tras alzarse como la Mejor película de drama, imponiéndose a La estrella azul, La habitación de al lado, La virgen roja y Los destellos.
En comedia se ha culminado el éxito de Casa en flames, que se ha erigido como Mejor película, y ha visto reconocida a Emma Vilarasau como Mejor actriz protagonista. La intérprete ha mandado directamente un mensaje al juez Carretero, responsable de la investigación a Íñigo Errejón por agresión sexual, al recibir su galardón: “Cuando uno hace una penosa actuación se lo come y se lo calla”. La Dani había lanzado un dardo al expolítico en la apertura de la noche, “tranquilizando” a las asistentes al avisar de que no había acudido.
Sí han estado presentes Yolanda Díaz y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. “Sed breves y que comiencen Los juegos del hambre”, ha sido la petición del presentador a los futuros galardonados, para tratar de conseguir cumplir con las dos horas de duración acordadas con La 2, que ha retransmitido en directo el evento.
La gala, que ha mantenido su tono canalla habitual, ha comenzado premiando las mejores interpretaciones femeninas, con Nora Navas y Clara Segura como las más destacadas. “Esta es la historia de muchas familias de este país. La historia se repite siempre, ahora más que nunca”, ha pronunciado la segunda, actriz de El 47, “no pueden hacernos olvidar que todos fuimos extranjeros en algún momento”.
El guionista de su largometraje, Eduard Sola, ha vuelto a dar uno de los discursos más aplaudidos de la noche, como ya ocurriera en los Premios Gaudí. “Las historias nos conectan con los demás, las ficciones son valiosísimos generadores de empatía. Vamos escasos en ponernos en el lugar del otro, de entendernos. Solo la cultura nos salvará de la barbarie”, ha sostenido.
Querer, la ficción de Alauda Ruiz de Azúa sobre el consentimiento dentro del matrimonio, ha sido la gran triunfadora en el apartado de series, con distinción para la líder de su reparto, Nagore Aranburu. “Vivimos en un mundo en el que las mujeres no nos sentimos legitimadas para denunciar”, ha lamentado posteriormente su directora, que también ha ganado el Feroz a Mejor guion. Celeste ha sido el título vencedor del apartado de comedia.
Pedro Almodóvar ha recibido el galardón a Mejor dirección, por su labor en La habitación de al lado. El cineasta ha secundado el discurso de Emma Vilarasau, afirmando: “En los Feroz, si alguien hace mal su trabajo, tiene que aceptar la crítica, o sea que, criticarnos”. Sus palabras han sido una de las más emotivas de la velada, gracias a su recuerdo a la actriz Marisa Paredes. De su filme ha sido homenajeada igualmente la música, a cargo de Alberto Iglesias, que ha expuesto sobre su trabajo conjunto con el artista manchego: “Cada vez es más difícil, pero cada vez lo paso mejor”.
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