Más adelante llegarían algunos de sus papeles más emblemáticos, empezando por el del hermano de Clyde Barrow en Bonnie y Clyde (1967), de Arthur Penn, por la que optó por primera vez al Oscar a Mejor actor de reparto.
'The French Connection' (1971)Hackman ganó su primer Oscar, a Mejor actor principal, por su papel en este thriller dirigido por William Friedkin. En él encarnó al policía especializado en encontrar redes de narcotráfico en Nueva York Jimmy 'Popeye' Doyle. Sus investigaciones junto a Buddy Rosso les llevan a seguir la pista de Alain Charnier, un traficante francés que acaba de llegar a la ciudad dispuesto a hacer negocios. El largometraje, que estaba basado en hechos reales, obtuvo otras cuatro estatuillas: Mejor película, Mejor director, Mejor guion adaptado y Mejor montaje.
'La conversación' (1974)También dentro del cine policíaco, el actor se puso en manos de Francis Ford Coppola para liderar La conversación, otro de sus trabajos más emblemáticos. El filme cuenta la historia Henry Caul (Hackman), un prestigioso espía especializado en vigilancia y sistemas de seguridad, que es contratado para un magnate par que investigue a su joven esposa, de la que sospecha que mantiene una relación con uno de sus empleados. El caso parece no tener demasiado interés, ya que no encuentra ningún indicio de infidelidad, pero una vez da su encargo por terminado, acaba dándose cuenta de que sí que había una pieza que no encajaba: el cliente nunca llega a identificarse y usa siempre intermediarios para conectarse con él.
'Superman' (1978)Hackman fue el encargado de interpretar por primera vez al villano Lex Luthor (que posteriormente encarnaron otros actores como Jesse Eisenberg y Nicholas Hoult) en la icónica cinta de Richard Donner, protagonizada por Christopher Reeve. Su carisma le convirtieron en uno de los mejores antagonistas del cine de superhéroes.
El director tuvo que 'engañar' al intérprete para que aceptara afeitarse el bigote para el papel. Hackman se negó en un primero momento y, según reveló el cineasta en el libro de entrevistas I'll Be in My Trailer de John Badham y Craig Moddernos, le convenció diciéndole que él también lo haría. “Vale, pero tienes que hacerlo ahora mismo”, replicó. Una vez el responsable del maquillaje del filme afeitó a Hackman y llegó el turno de Donner, el director le dijo que no le hacía falta mientras se arrancaba el bigote falso que se había puesto bajo la nariz. Según cuenta, la primera reacción del actor fue entre sorpresa y enfado, pero que terminó riéndose y a partir de ahí fue un “encanto” durante el resto del rodaje; y que de hecho acabó siendo uno de sus mejores amigos.
'Arde Missisippi' (1988)Willem Dafoe y Frances McDormand acompañaron a Hackman en este filme de Alan Parker, nominado a siete premios Oscar, considerado como uno de los retratos más desgarradores del Ku Klux Klan. Ambientado en un pueblo sureño de Misisipi en 1964, en el que el racismo está muy arraigado, el Ku Klux Klan reivindica con violencia la supremacía blanca. En este contexto, tres activistas defensores de los derechos civiles desaparecen sin dejar rastro. Dos de ellos son judíos de raza blanca, y el tercero afrodescendiente.
Los agentes encarnados por Hackman y Dafoe, que tienen caracteres muy diferentes, se hacen cargo de la investigación. Cada uno tiene su propia manera para resolver en caso, pero juntos acaban chocándose contra un muro de silencio y prejuicios raciales por parte de tanto la población local como algunos miembros del Ku Klux Klan.
'Hoosiers: más que ídolos' (1986)Película imprescindible para todos los amantes del baloncesto. David Anspaugh dirigió este largometraje en el que Hackman interpreta a un voluntariosísimo entrenador de baloncesto. Ambientada en 1951, en Dale (Indiana), lo primero que recibe el 'coach' es rechazo tanto por parte de los jugadores como de los vecinos; pero su incansable energía y pasión por el juego, hace que nunca desista en su misión de hacer mejores a cada uno de los integrantes de la plantilla y, por ende, al equipo. El discurso motivacional (ver vídeo) que da a sus chicos antes de una final es un monólogo obligatorio capaz de levantar el ánimo en cualquier contexto, y a cualquiera.
'Sin perdón' (1992)Hackman se puso a las órdenes de Clint Eastwood en una de sus mejores películas, Sin perdón, por la que ganó su segundo Oscar, en este caso a Mejor actor secundario. El actor rechazó el papel en un primer momento, ya que no quería hacer más filmes violentos, pero Eastwood le convenció explicándole que el objetivo de su obra era, precisamente, ser una denuncia contra la violencia. No le mintió. Gackman interpreta al violento y duro sheriff que no aprueba la intención de los personajes encarnados por el propio Eastwood y Morgan Freeman de vengar a una prostituta a la que dos hombres cortaron la cara.
