El documental –que triunfó en la Berlinale– lo rodó un colectivo palestino-israelí conformado por cuatro periodistas: Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szor (de origen palestino los dos primeros e israelí los dos últimos). En él abordaron cómo el ejército israelí ha destruido sin piedad su aldea en Masafer Yatta (Cisjordania), argumentando que es una zona que necesitan para entrenamiento militar.
“No other land refleja la realidad tan cruda en la que vivimos, llevamos décadas y persiste. Pedimos acciones para acabar con esta injusticia y la limpieza étnica del pueblo palestino”, ha pronunciado Basel Adra, que ha explicado que el motivo por el que grabaron “entre palestinos e israelíes” es porque juntos, logran que sus “voces sean más fuertes”.
“La destrucción atroz de Gaza y su gente tiene que acabar. Hay una solución política sin supremacía étnica, con derechos nacionales para ambos pueblos”, ha añadido Yuval Abraham, que ha concluido con un mensaje para el Gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump: “La política exterior de este país ayuda a bloquear este camino”.
“¿Por qué? ¿No ven que están entrelazados? Mi pueblo solo puede estar seguro de verdad si los palestinos son libres de verdad. No hay otra forma de hacerlo, no hay otra forma de vivir”, ha concluido.
Mejor documental en la BerlinaleLos directores de No other land ya emitieron un potente discurso cuando ganaron en la Berlinale, el festival de cine más importante de Alemania, y uno de los cuatro esenciales de Europa, el premio Mejor documental. Aunque Yuval Abraham remarcó en todo momento que la situación de sus compañeros palestinos es mucho más delicada, él mismo sufrió ataques directos después de ese momento. “Una turba israelí de derecha llegó ayer a la casa de mi familia para buscarme y amenazó a familiares cercanos que huyeron a otra ciudad en mitad de la noche”, publicó en su cuenta de X.
“Sigo recibiendo amenazas de muerte y tuve que cancelar mi vuelo de regreso a casa. Esto ocurrió después de que los medios israelíes y los políticos alemanes etiquetaran absurdamente mi discurso en la Berlinale (donde pedí la igualdad entre israelíes y palestinos, un alto el fuego y el fin del apartheid) como antisemita”, lamentó.