"El mundo paró y está siendo complicado volver a arrancarlo". Así resume Pedro Rodríguez, propietario de Bodegas Guímaro, la situación actual del sector vinícola. Un producto como el vino está afectado por la subida de precios general, pero también por el desconocimiento de cómo se comportará la economía mundial en los próximos meses. El precio de la electricidad y del gasoil, que han aumentado su factura un 30% en el último año, forman parte de esos gastos fijos, pero también han subido el resto de las materias básicas relacionadas con la viticultura y la elaboración de vino.