Jeff acabó recluido en su casa tras romperse una pierna, pero aquello no impidió que pudiera desarrollar su oficio: el de fotógrafo. Cada día, a través de la ventana, asomaba el teleobjetivo para inspeccionar los rincones de su vecindario. El que tiende la ropa, el que fuma apoyado en la cornisa, el que toma el sol… Su vida quedó reducida a una cristalera por la que entraba la luz y la realidad. El argumento de La ventana indiscreta (1954) de Hitchcock bien podría ser el de nuestro confinamiento.
Picasso, Dali, Magritté, Hopper… a lo largo de la historia del arte la ventana ha sido un motivo muy habitual de inspiración entre los creadores.