Harina de arroz, chocolate, azúcar y un "toque personal" son algunos de los ingredientes que la nueva empresa valenciana "En el bote" facilita en tarros de cristal reciclables para poder cocinar galletas, bizcochos y magdalenas artesanales en casa y sin receta.
Ana Ballester, publicista valenciana de 25 años, es la encargada de elaborar estos botes de cristal con ingredientes artesanales y sin gluten, y con el objetivo de darle impulso a un proyecto que lleva activo desde octubre del año pasado.
Su afición por cocinar postres le llevó a automatizar este sistema y crear una marca que diera valor a productos para la repostería, con ingredientes artesanales, que pueden ser consumidos por todo el mundo, y con la cantidad exacta para poder elaborar "cookies", "brownies" o "muffins", "sin que sobre nada y sin recetas".
"Lo que he hecho es algo que ya existía, pero en bonito, porque en un supermercado tienes las cajas de preparados para hacer postres. Yo le he dado un valor al producto, además de ingredientes buenos y artesanales", explica Ballester a EFE.
Se trata de botes de cristal que contienen harina, azúcar, chocolate en pepitas de tres sabores o en polvo, lacasitos, avena o levadura, cada postre "con la cantidad y los ingredientes que necesita", con instrucciones que se encuentran en la tapa de cada uno de ellos y a los que solo es necesario añadir huevos y mantequilla.
Con esta idea "evitas tener que pesar los ingredientes o que sobren", defiende Ballester, que reconoce que muchas veces, al comprarlos en grandes cantidades, "no suelen utilizarse todos" y pueden estropearse.
Lo más destacado de este producto es "la facilidad de poder elaborar los postres y compartirlos con los tuyos", además de ayudar a la gente que "no sabe cocinar", con la cantidad exacta de cada ingrediente para cada plato y unas "sencillas instrucciones" en la tapa de cada producto para "hacer algo diferente".
"En el bote" se puede adquirir en varios puntos de venta de València, además de la propia página web, pero también ha llegado a lugares como Fonteta, un pueblo de la comarca del Bajo Ampurdán de Girona, o al municipio vizcaíno de Bermeo.
Su entrada el pasado octubre en la aceleradora Lanzadera, impulsada por el dueño de Mercadona, Juan Roig, ha permitido a esta joven publicista "dedicar más tiempo al proyecto" y hacer que llegue a "más gente", con un aumento de las ventas, a pesar de que reconoce no ser aún una marca conocida.
Para que sea "accesible para todos", Ballester ha seleccionado la harina de arroz, para las personas celíacas y un precio "muy asequible".
Por ahora son botes con ingredientes para poder hacer postres dulces, aunque ha planteado la posibilidad de crear productos salados, pero quiere ir "paso a paso".
"Que la gente acoja este proyecto y confíe en él, y luego poder crear botes con ingredientes salados para elaborar masa de pizza o de pan, por ejemplo", avanza.
Ballester destaca que "es un producto muy nuevo, en España no hay muchos proyectos como este", aunque admite que en algunos supermercados hay preparados "parecidos", pero "no es el mismo concepto", por lo que asegura que no tiene "competencia directa".
Quienes compran "En el bote" suelen ser mujeres de edades muy variadas, aunque otras veces también son hombres o niños los que se interesan por el producto al verlo en algunos puestos de "mercadillos".
A pesar de ser un producto nuevo, y de llevar ella sola el proyecto, Ballester tiene claro que en un futuro le encantaría que surgieran productos como este, pero que "En el bote" sea "referente, como otras marcas que lo son de ciertos productos".
Por Lydia Ferrando