La Fiscalía Anticorrupción ha afirmado que los el expresidente de Bankia Rodrigo Rato y el resto de los administradores eran conscientes de que la información contenida en el folleto de salida a Bolsa de la entidad financiera iba a viciar la libre elección de los inversores, a los que se les ocultó las "abultadas pérdidas de las siete cajas o déficit de saneamientos". "La única finalidad de los administradores era conseguir el capital, los 3.000 millones de euros", ha reprochado.
"Todo el mecanismo de introducción de información falseada tuvo la única finalidad de viciar la voluntad del inversor. Se consiguió la colocación en perjuicio de los inversores, lo que ha quedado más que acreditado tras las numerosas reclamaciones por la vía civil", ha dicho.
La fiscal también ha señalado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España no se opusieron al folleto de la salida a Bolsa de Bankia porque se fiaron de los informes favorables realizados por el exauditor externo de la entidad y socio de Deloitte Francisco Celma.
El juicio por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011 que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) continúa este lunes con la presentación de las conclusiones.
La fiscal Carmen Launa, que en su escrito final amplió su acusación y añadió el delito de falsedad contable por las cuentas de BFA y Bankia del ejercicio 2011, ha respaldado a los supervisores al asegurar que cumplieron con sus funciones de transparencia, añadiendo que entre sus actividades no se incluía la de verificación de las cuentas.
"La existencia de auditorías favorables a la información contenida en el folleto no alertó sobre todas las deficiencias que el auditor en realidad sí que conocía y que no puso de manifiesto", ha indicado el Ministerio Público ante la sección cuarta de la sala de lo Penal, asegurando que todas las decisiones sobre la salida a Bolsa y la información aportada eran "competencia exclusiva" de los miembros del consejo de la entidad.
Launa ha explicado que la realización de estas auditorías favorables por parte de Celma fueron consideradas como "garantes de transparencia". "Se consideró que eran adecuadas por el aval que suponía Celma, siendo un mecanismo imprescindible para trasladar la imagen falsa de solvencia al mercado", ha precisado.
La fiscal ha resaltado que los responsables del Banco de España y la CNMV fueron considerados como investigados en la fase de instrucción, si bien ha recordado que después de haberles tomado declaración se les absolvió dado que sus actuaciones fueron de "irrelevancia penal".
En este sentido, ha asegurado que el socio auditor de Deloitte era "perfectamente consciente de que los activos y los pasivos que incluyó, tanto en los informes sin salvedades para el folleto como en los posteriores estados proforma, no valían lo que decía".
"Los informes de las auditorías favorables suponen una acreditación de la cooperación de Celma para la comisión del delito de falsedad contable", ha apostillado. No obstante, ha aseverado que fue el expresidente Rodrigo Rato la persona que "pilotó el proyecto" con perfecto conocimiento de que existían deterioros no contabilizados y debilidades financieras.