Las ventas al público en los comercios de Argentina sufrieron una fuerte caída en agosto pasado, un mes signado por las severas turbulencias en los mercados desatadas tras las elecciones primarias.
Según informó este martes la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 18,6 % en agosto frente a igual mes del año pasado.
En los primeros ocho meses del año, las ventas acumularon un descenso interanual del 12,5 %, según la entidad empresarial, que representa a pymes y a comercios.
"Las ventas minoristas de agosto tuvieron muchas dificultades, sobre todo tras las primarias", que generaron incertidumbre en el sector y provocaron demoras en la entrega de mercadería, falta de precios y cancelación de pedidos", dijo la CAME en un informe.
Las tensiones financieras se desataron tras las primarias del pasado 11 de agosto, en las que el presidente argentino, Mauricio Macri, quien aspira a la reelección en octubre próximo, obtuvo el 31,79 % de los votos, 15 puntos por debajo del peronista Alberto Fernández.
Los inversores reaccionaron negativamente al revés electoral del oficialismo, lo que derivo en una fuerte escalada del dólar, que rápidamente se trasladó a los precios de toda la economía en un contexto de ya alta inflación y recesión económica.
Según señala el informe, ante ese escenario muchos proveedores aumentaron las listas de precios ajustando los valores al nuevo tipo de cambio, cancelaron ventas ante la incertidumbre económica o plantearon operaciones de contado sin financiación.
Las expectativas de los comerciantes son muy heterogéneas.
De acuerdo al informe sectorial, el 27,5 % de los comerciantes espera que sus ventas aumenten en los próximos tres meses, un 47,1 % que se mantengan sin cambios, otro 25 % que continúen cayendo y el resto no sabe precisar qué tendencia tendrán las ventas.
Sobre cuándo creen los comercios pymes que comenzará la reactivación del consumo, el 37,4 % piensa que será entre este mes y diciembre próximo, mientras que el resto lo espera a partir de 2020.
De acuerdo a un informe de la consultora privada Focus Market, la fuerte caída en el consumo registrada en agosto marca un "punto de inflexión donde se quiebra la desaceleración" de los retrocesos que se observaban desde hace algunos meses.
El estudio revela una bajada en la cantidad de unidades adquiridas en cada acto de compra y un aumento en el valor final de tiquete de compra como producto de la elevada inflación.
Sólo como ejemplo, la variación de precios interanual de la canasta de consumo de productos empaquetados -como alimentos, bebidas, productos de limpieza y de cuidado personal- fue en agosto del 57,4 %.
En el segmento de productos de la canasta básica, el consumo medido en unidades se contrajo en agosto, mientras que en precios, a pesar de la quita del impuesto al valor agregado para alimentos básicos decretado por el Gobierno, se registró un salto interanual del 58 %.
"Claramente la disrupción de las primarias produjo estas variaciones y hablan de un freno a las tendencias positivas que se venían observando", sostuvo Focus Market.