Brasil, el mayor productor y exportador mundial de café, exportó entre enero y agosto de este año 26,9 millones de sacos del grano (de 60 kilos), un volumen en un 30,8 % superior al de los ocho primeros meses de 2018 (20,6 millones) y el mayor para el período en los últimos cinco años.
Los ingresos del país por sus embarques de café en los ocho primeros meses del año también crecieron, pero en una tasa menor (7,3 %), hasta 3.367 millones de dólares, según los datos divulgados este martes por el Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafé).
Esa diferencia obedeció a la caída del precio promedio del café en los mercados internacionales entre 2018 (155,99 dólares por saca) y 2019 (124,78 dólares por saca), según la patronal del sector.
De acuerdo con la entidad, mientras que las exportaciones de café de tipo arábiga crecieron un 28,7 % en comparación con los ocho primeros meses del año pasado, hasta 21,6 millones de sacos, las del grano de tipo robusta, considerado de mejor calidad, saltaron un 90,7 %, hasta 2,7 millones de sacos.
Los embarques del café tostado y molido crecieron un 6,9 % en el período, hasta 13.089 sacos, y los del soluble en un 9,9 %, hasta 2,6 millones de sacos.
De acuerdo con los datos de Cecafé, en los últimos doce meses hasta agosto Brasil exportó un récord de 41,9 millones de sacas.
Ese embarque histórico fue posible gracias a que Brasil recogió el año pasado una cosecha récord de café de 61,7 millones de sacos, un 37 % superior a la de 2017 e igualmente superior a la de 2016 (51,7 millones de sacas), que era hasta ahora la mayor.
Pero el Ministerio de Agricultura proyecta que la producción caerá este año en un 17,4 %, hasta 50,9 millones de sacas.
La reducción de la producción será consecuencia del tradicional ciclo bianual del café en Brasil, por el que una buena cosecha siempre precede una mala y viceversa.
Los principales destinos del café brasileño en lo que va del año fueron Estados Unidos, que importó 5,1 millones de sacos (19 % del total); Alemania con 4,4 millones (9,1 %), Italia con 2,5 millones (9,1 %), Japón con 2 millones (7 %) y Bélgica con 1,8 millones (6,8 %).
"Los principales países consumidores de café brasileño, con excepción de Reino Unido, registraron aumento en sus importaciones en los ochos primeros meses de este año", según el comunicado de la entidad.
Los países que más elevaron sus importaciones de café brasileño este año fueron España, que adquirió 600.000 sacos, un volumen en un 46,3 % superior, Estados Unidos (43 %) y Alemania (40 %).
Pese a los buenos resultados en el acumulado del año, las exportaciones en agosto se ubicaron en 3,2 millones de sacos, con una caída del 9,5 % frente al mismo mes de 2018 (3,5 millones) e igualmente inferiores a las de julio de este año (3,4 millones).
El ingreso por exportaciones de café en agosto cayó un 19,2 %, hasta 398.420 dólares, no sólo por la caída del volumen embarcado sino también por la bajada del 10,8 % de los precios en el mercado internacional.
Tal caída obedeció a que la producción en agosto del año pasado fue muy superior a la del mes pasado, aunque Cecafe considera que el resultado de agosto de este año fue positivo en medio de las circunstancias.
"El volumen de exportaciones en agosto fue bastante positivo e indica que cerraremos el año con excelente desempeño", afirmó el presidente de Cecafe, Nelson Carvalhaes.
El dirigente destacó que los cinco principales importadores elevaron sus compras de café brasileño en 30 % en lo que va del año, lo que, en su opinión, muestra que el grano nacional "viene ampliando su espacio en el exterior, recuperando el mercado y reforzando su reconocimiento como café de alta calidad y de producción sustentable".