La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fical (AIReF) calcula que un rebrote del coronavirus que conllevara un nuevo confinamiento hundiría la economía española un 11,7 % este año y dispararía el déficit público hasta el 13,8 % del PIB.

Como parte de su informe de la institución sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2020-2021 y dado el actual nivel de incertidumbre, la AIReF ha realizado sus propias proyecciones macroeconómicas, que en ningún caso permitirían recuperar el nivel de PIB previo a la crisis del coronavirus antes de 2022.

Un primer escenario -más benigno, en el que el confinamiento terminaría el 15 de mayo y la actividad se recuperaría progresivamente- supondría una reducción del PIB del 8,9 % este año, ante el desplome de la inversión (36,2 %), la construcción (18,7 %) y el consumo privado (9 %).

Un segundo escenario -donde la epidemia evoluciona de forma más adversa y un rebrote obliga a confinar a la población un mes en otoño- hundiría la economía un 11,7 % este año al caer un 45,2 % la inversión, un 31,1 % la construcción y un 13 % el consumo privado.

Las previsiones remitidas por el Gobierno a Bruselas, que estiman una contracción del 9,2 % este año, están "en sintonía" con el escenario benigno de la AIReF, según ha apuntado su presidenta, Cristina Herrero.

La AIReF espera un impacto especialmente grave en la primera mitad de este año -tras la caída del PIB del 5,2 % en el primer trimestre, espera que alcance el 15 % en el segundo- para después crecer entre un 4,6 % y un 5,8 % en 2021, una "uve asimétrica" más incompleta que la del Gobierno.

Tras este repunte, el PIB español cerraría 2021 unos cinco puntos por debajo del que tenía a finales de 2019, un nivel que no recuperaría hasta 2022, de acuerdo a algunos escenarios "tentativos" de la institución.

Según las previsiones de la AIReF, el empleo equivalente a tiempo completo caerá este año entre un 9,7 % y un 12,9 % para después repuntar entre un 2,6 % y un 3,1 % en 2021.

Por lo que respecta a las cuentas públicas, la AIReF espera que el déficit se dispare hasta el 10,9 % del PIB (en el primer escenario) o el 13,8 % del PIB (en el segundo), ante el aumento del gasto público -solo las medidas para paliar la crisis costarán entre 37.792 y 46.500 millones de euros, sin incluir la renta mínima- y la caída de los ingresos.

En ese sentido, la AIReF estima que los ingresos se situarán entre el 39,5 % y el 39,4 % del PIB, por debajo del 41,2 % del Gobierno, con peores perspectivas para todos los impuestos.

La crisis deteriorará el déficit de todos los subsectores -en el escenario más adverso, el Estado sumaría un 5,6 % del PIB; la Seguridad Social, un 6,1 %; las regiones, un 2 %, y las corporaciones locales, un 0,1 %-, unas previsiones que podrían verse alteradas por el fondo no reembolsable de 16.000 millones para las comunidades autónomas.

De hecho, la AIReF cree que el déficit autonómico no se verá tan afectado en 2020 como en 2021, cuando ya no contarán con esos fondos extraordinarios ni con las entregas a cuenta calculadas al margen de la crisis, o en 2022, cuando tendrán que ajustar la liquidación de 2020.

Ante estas incertidumbres, la AIReF ha recomendado activar la cláusula de excepcionalidad para dejar en suspenso el marco fiscal, una posibilidad prevista en la Ley de Estabilidad, que tendría que ir acompañada de un plan de reequilibrio que garantice el retorno al cumplimiento de las normas a medio plazo, algo que la institución ve más importante que el "salto" de déficit 2020.

Por lo que respecta a la deuda, se situará entre el 115 % y el 122 % del PIB este año y entre el 117 % y el 124 % del PIB en 2021, un nivel que para mantenerse hasta 2030 exigiría una consolidación fiscal en línea con la realizada durante la crisis financiera.