Las autoridades iraníes negaron hoy haber violado su compromiso con el Reino Unido en lo relativo al traslado de la carga del superpetrolero "Adrian Darya 1" a Siria, como denunció el martes Londres.
El embajador iraní en el Reino Unido, Hamid Baeidineyad, quien fue convocado ayer al ministerio británico de Exteriores, indicó en un mensaje en Twitter que el petróleo ha sido vendido "en el mar" a un cliente "privado".
"A pesar de las innumerables amenazas de Estados Unidos, el petrolero vendió su crudo en el mar a una empresa privada y claramente no ha incumplido ningún compromiso", dijo Baeidineyad, en alusión a las presiones de Washington, que incluso ha ofrecido una recompensa al capitán del barco si lo acerca a cualquier país que esté dispuesto a incautarlo.
El "Adrian Darya 1", antes "Grace 1", fue detenido a principios de julio por infantes de Marina británicos en Gibraltar por las sospechas de que transportaba petróleo a Siria, país bajo sanciones europeas, y solo fue liberado tras recibir garantías de Teherán de que ese no era su destino.
El superpetrolero, sancionado por Estados Unidos, descargó hace unos días sus 2,1 millones de barriles de crudo en un lugar no precisado por el Gobierno iraní, pero en ese tiempo se encontraba frente a la costa de Siria y con su transpondedor apagado.
El embajador iraní indicó asimismo hoy que las sanciones europeas a Siria no se aplican a Irán.
En una declaración hecha ayer, martes, el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, condenó que Teherán no cumpliera con las "garantías" ofrecidas a Gibraltar y consideró probado que de este modo "ha transferido petróleo a Siria y al régimen asesino" del presidente sirio, Bachar al Asad.
Las acciones de Irán "representan una inaceptable violación de la legislación internacional y el Reino Unido planteará este asunto ante las Naciones Unidas a finales de mes", según remarcó Raab en la nota.
La captura del entonces "Grace 1" en Gibraltar desencadenó una crisis diplomática entre Londres y Teherán, agravada cuando a mediados de julio la Guardia Revolucionaria iraní capturó en el estrecho de Ormuz el petrolero de bandera británica "Stena Impero".
Las autoridades iraníes han acusado al "Stena Impero" de violar las normas de navegación, algo que tanto Londres como su naviera niegan.
Sobre este barco, el ministerio de Exteriores de Irán señaló el pasado día 9 que su caso se encuentra en "los últimos procedimientos legales" y expresó su esperanza de que "sea liberado en un futuro próximo".