El abogado de Rodrigo Rato Ignacio Ayala ha achacado el caso Bankia a un "accidente fortuito", asegurando que la tesis central de su defensa es que "todo se hizo razonablemente bien y con la mejor intención", según informa Europa Press.
En su exposición de conclusiones definitivas, el letrado que representa al expresidente de Bankia en el juicio que investiga irregularidades en la salida a Bolsa de la entidad en julio de 2011, ha criticado que las acusaciones tengan una "irresistible tendencia a buscar un culpable y decir que no existe el caso fortuito".
"Hubo una sucesión de hechos imprevisibles para todos aquellos que estaban inmersos en la situación.
El letrado ha indicado que siempre se tiende a buscar a un responsable al que culpar. En su opinión, "no existen hechos constitutivos de delito y hay ausencia de culpabilidad". La defensa de Rato ha asegurado que tienen testigos del dolo. "Se ha producido un error fundamental de atribuciones", ha añadido.
También ha reprochado que la Fiscalía Anticorrupción concluyera de antemano dando pistas sobre su ampliación de la acusación, "vulnerando" el principio de racionalidad en la valoración de la prueba. "Ya había anunciado que se iba a ampliar sin que se produjera la práctica de la prueba oral", ha indicado.
Ayala considera que el Ministerio Fiscal ha pretendido que el relato sobreviva a la prueba judicial, procurando que la realidad coincida con lo que se quiere que sea.
Además, cree que los hechos que se han analizado durante el procedimiento se han "descontextualizado de su entorno, tanto desde un punto de vista jurídico, como histórico y regulatorio, como si fueran episodios absolutamente autónomos".
"Se ha negado la crisis, la más grave en tiempos de paz en España (...). No se puede prescindir del contexto en el que se produjeran los hechos", ha remarcado. "Negar la evidencia conduce a lo absurdo", ha apostillado.
Según la defensa de Rato, para el que el Ministerio Público solicita ocho años y medio de prisión por estafa a inversores y falsedad contable, la "rentabilidad" que tiene negar la crisis es la de construir una causalidad adecuada para culpar a los responsables y rechazar que el contexto incidiera en el ámbito de los deterioros o las provisiones de Bankia.