El precio de la luz se dispara este lunes a otro récord histórico y alcanza los 124,45 euros/MWh

Sin freno. El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista se disparará este lunes a un nuevo récord histórico, hasta 124,45 euros por megavatio (MWh), pulverizando el anterior récord de 122,76 euros/MWh del pasado jueves, 26 agosto.

Es el séptimo máximo histórico alcanzado en lo que va de agosto y se produce en vísperas de que este lunes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, comparezca en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la subida del precio de la electricidad, que en este mes ha pulverizado un récord tras otro y apunta a la factura más cara de la historia.

Para este lunes, el precio de la luz marcará un máximo de 132,92 euros/MWh -de las 10.00 a las 11.00 horas- y un mínimo de 112,31 euros/MWh -de las 03.00 a las 04.00 horas-, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE). El precio medio prácticamente triplica el de las mismas fechas de agosto de 2020, cuando fue de 42 euros/MWh.

Ese mes, con la demanda todavía hundida por la pandemia, el precio medio del mercado mayorista fue de 36 euros. Ahora va a superar los 105 euros, una cifra sin precedentes. Del 9 al 13 de agosto ya encadenó cinco máximos consecutivos. Luego llegó el del pasado jueves, con la energía hidroeléctrica marcando una vez más los precios en las horas más caras del día.

El anterior récord del jueves se conocía poco después de que el miércoles la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) anunciase que ha detectado que algunas comercializadoras eléctricas, a las que el organismo no identificaba, han aprovechado la entrada en vigor de las nuevas tarifas el pasado 1 de junio para elevar sus tarifas aplicando penalizaciones de hasta el 30% en el precio de la energía. El pasado viernes, Iberdrola, Endesa y Naturgy se desmarcaron de estas prácticas.

Este contexto de subidas del denominado pool, en plena recuperación económica, está marcado por el incremento en los precios de los derechos de CO2 y del gas. Los derechos de emisión de CO2 se han encarecido hasta superar en lo que va de agosto los 55 euros por tonelada, cuando a principios de año cotizaban en torno a los 33 euros. Mientras, el precio del gas natural supera los 46 euros por MWh, según datos de Mibgas. A los problemas de suministro de Rusia y la fuerte demanda de Asia se ha sumado la preocupación por el suministro a través del gasoducto Marruecos-España como consecuencia de la ruptura diplomática entre Rabat y Argelia.

Esta espiral alcista ha provocado una tormenta política y esta semana Más País, Compromís y Nueva Canarias han registrado una petición en el Congreso para abrir una comisión de investigación parlamentaria. El Gobierno abrió hace unos días la puerta a crear una empresa pública energética, tal y como viene desde hace tiempo pidiendo su socio en el Ejecutivo, Unidas Podemos, que ha realizado una última propuesta al Gobierno para abaratar la factura de la luz que pasa por limitar el precio de la energía nuclear e hidroeléctrica mediante decreto ley. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, indicó el martes que esa propuesta se va a estudiar.

Antes de esta espectacular espiral de subidas, la energía pesaba en la factura en torno al 24% (ahora ronda un tercio), mientras que alrededor del 50-55% correspondía a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto, a impuestos.

Las oscilaciones en el precio diario afectan directamente a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, para los que el coste de la energía está directamente referenciado a los precios del denominado pool. Las eléctricas han pedido reformar esta tarifa, que pese a estar sujeta a estos vaivenes es la menos cara, según los expertos, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Gobierno. 

El pasado 24 de junio el Ejecutivo aprobó un Real Decreto-Ley por urgencia para reducir los impuestos que se aplican al suministro de energía eléctrica y, con ello, la factura de la luz de los hogares, los autónomos, las pymes y el conjunto de las empresas, que suponen la bajada del IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica durante tres meses. Las subidas de las últimas semanas ya se han comido el efecto de esas rebajas fiscales y agosto cerrará con la factura más cara de la historia.