Rovi cae un 20% en Bolsa ante la posible conexión entre la vacuna de Moderna y dos muertes en Japón

Las acciones de la farmacéutica española Rovi se desplomaban este lunes un 20% cerca de las 11.00 horas, hasta intercambiarse a un precio de 47,25 euros, ante la investigación formal que está en curso para establecer si existe alguna conexión entre la vacuna de Moderna contra el Covid-19 y dos muertes en Japón.

La compañía ha asegurado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, hasta la fecha, no hay evidencias de que estas muertes hayan sido provocadas por la vacuna.

Rovi ha afirmado que continuará colaborando proactivamente en la investigación por la aparición de partículas en viales de la vacuna de Moderna distribuidas en Japón, en cuyo proceso de producción participa la compañía española.

La firma ha explicado que prosigue la investigación formal para determinar lo acontecido en el proceso de llenado y acabado del lote correspondiente.

"Tal y como han informado públicamente el laboratorio titular de la vacuna, Moderna, y la empresa encargada de la distribución de la vacuna en Japón, Takeda, se ha producido, lamentablemente, el fallecimiento de dos personas que habían recibido la vacuna para la Covid-19 de Moderna en Japón del citado lote", ha explicado.

"Como se ha informado recientemente, la detección de partículas en algunos viales de lotes de producto distribuidos en Japón es un evento que está en pleno proceso de investigación por parte de Rovi, en coordinación con Moderna, Takeda y las autoridades sanitarias", ha añadido.

Así, Rovi continuará con la investigación de esta cuestión, a la espera de su finalización y de la publicación de las conclusiones por parte de Moderna y Takeda, de las que se informará oportunamente.

Las autoridades sanitarias niponas y la farmacéutica madrileña están llevando a cabo respectivas investigaciones sobre las impurezas halladas en varios viales de vacunas contra la COVID-19 de Moderna fabricados en España, algunas de las cuales, aparentemente, proceden de los tapones de los frascos. Japón decidió bloquear el pasado jueves 1,63 millones de dosis de Moderna manufacturadas en una planta española como medida de precaución, después de que se hallaran "sustancias extrañas" en 39 viales (frascos que contienen 10 dosis), según informó el Ministerio de Sanidad. Ese día, la cotización de Rovi ya se hundió más de un 13%.

Los 1,63 millones de dosis cuyo uso se suspendió habían sido distribuidas para su aplicación en cinco prefecturas niponas (Ibaraki, Saitama, Tokio, Gifu y Aichi), correspondían a tres lotes de las vacunas y de ellas en torno a medio millón habían sido ya inoculadas.

El Gobierno también anunció el sábado que está investigando la muerte de dos personas que fueron vacunadas con uno de los tres lotes de Moderna antes de ser retirados, para tratar de esclarecer si están conectados con la inoculación, aunque por el momento se desconoce "si hay relación" entre los fallecimientos y la vacunación.

Mientras tanto, los laboratorios farmacéuticos Rovi han informado este lunes de que prosiguen la investigación para determinar lo ocurrido en el "proceso de llenado y acabado" de esos lotes. "Hasta la fecha, no hay evidencias de que estas muertes hayan sido provocadas por la vacuna. En cualquier caso, está en curso una investigación formal para establecer si existe alguna conexión", dice la compañía en un comunicado.

Rovi añade que continuará colaborando proactivamente en la investigación de esta cuestión, a la espera de su finalización y de la publicación de las conclusiones por parte de Moderna y Takeda.